"Su único defecto, si se le puede llamar así, era que guardaba silencio en presencia de las perversidades, cuando nada se remediaba con hablar"
Esta cita refleja la personalidad y la ética de Nerva, quien se destaca como un individuo confiable y virtuoso en el contexto de la política romana. Es uno de los pocos en quienes Tiberio confía debido a su honestidad, generosidad y la firmeza de sus principios. En contraste, Seyano se presenta como un personaje manipulador y maestro de la intriga política, dispuesto a recurrir a tácticas engañosas para alcanzar sus ambiciones. La cita subraya la renuencia de Nerva a confrontar la maldad, incluso cuando podría ser necesario hacerlo. En medio de la intriga política y la manipulación, Nerva se convierte en un símbolo de virtud y destaca la complejidad de los personajes y sus contrastantes valores morales en la novela.
"Recomendar una monarquía por la prosperidad que confiere a las provincias me parece igual a recomendar que un hombre tenga libertad para tratar a sus hijos como esclavos, siempre que trate a sus esclavos con una razonable consideración"
En esta cita, Claudio cuestiona el valor de recomendar una monarquía basada en los beneficios económicos que puede proporcionar a las provincias. Aunque Augusto tomó medidas para mejorar la administración en estas regiones, Claudio argumenta que la prosperidad a menudo se logra a costa de los abusos y la explotación de la población local. Claudio plantea una cuestión moral fundamental: ¿debe justificarse una monarquía basada en la prosperidad si implica abusos? La cita subraya los dilemas éticos del ejercicio del poder y sus posibles repercusiones.
"Hay dos formas diferentes de escribir la historia: una consiste en llevar a los hombres a la virtud y la otra obligarles a ver la verdad"
Esta cita expone un debate filosófico sobre la naturaleza de la escritura de la historia. Claudio discute con Livio y Polión, quienes representan dos enfoques divergentes. Livio aboga por un enfoque idealista y moralizador de la historia, donde el propósito es guiar a las personas hacia la virtud a través de narraciones edificantes. En contraste, Polión aboga por un enfoque más objetivo y pragmático que presenta los hechos históricos sin lecciones morales. Claudio reconoce la distinción entre estos dos enfoques y sugiere que podrían coexistir. Este debate refleja la cuestión fundamental de la función de la historia y el papel del historiador en la interpretación del pasado, destacando la complejidad de la comprensión histórica.