Capítulo 4: El caso del asesinato de Carew
Resumen:
Casi un año después, un miembro respetado de la sociedad londinense, Sir Danvers Carew, es asesinado. Una criada, sentada junto a su ventana en las primeras horas de la mañana, es testigo del evento. Ella está mirando por la ventana, sintiéndose románticamente una con el mundo, cuando ve a un anciano de pelo blanco caminando por un sendero cercano. Observa que él se encuentra con otro hombre más pequeño, a quien ella reconoce como Mr. Hyde. De repente Mr. Hyde se para, furioso, y ataca al hombre, moliéndolo a golpes con un bastón. La criada se desmaya al presenciar semejante horror. Cuando se despierta, unas horas más tarde, llama inmediatamente a la policía, que encuentra el cuerpo de la víctima. Sir Carew llevaba consigo un bolso, algo de oro y una carta dirigida al señor Utterson. La policía contacta luego a Utterson, que identifica a la víctima como Sir Danvers Carew, miembro del Parlamento. Conociendo la identidad del atacante, el señor Utterson lleva al jefe de policía a la casa de Mr. Hyde. La policía encuentra las habitaciones de la casa de Hyde saqueadas: ropa esparcida por todas partes, un pedazo del bastón usado para asesinar a Danvers Carew en un rincón y los restos de una chequera quemada sobre una de las mesas. La policía pronto descubre que Mr. Hyde ha desaparecido. No pueden encontrarlo en ninguna parte, ni son capaces de rastrear nada de su pasado. Además, los que lo han visto son incapaces de describirlo en detalle, aunque generalmente coinciden en señalar su apariencia malvada.
Análisis:
Este capítulo revela el alcance de la maldad de Hyde. Éste asesina brutalmente a un hombre inocente, sin provocación previa ni razón aparente. Sir Danvers Carew es la segunda víctima de la violencia de Hyde. Enfield presencia la escena de Hyde pisoteando a una niña, pero este no la mata, y ni siquiera la hiere gravemente. Más bien, su comportamiento pareció simplemente ignorar la humanidad de la niña, o su derecho a caminar por la misma calle que él. En contraste, Sir Danvers Carew es brutalmente asesinado, aparentemente sin razón. Parece que Hyde lo mata simplemente para demostrar su poder y liberar su maldad. Por lo tanto, la maldad de Hyde parece estar ganando fuerza, anunciando una tragedia inminente.
A lo largo de este capítulo, Utterson demuestra nuevamente su honor, su lealtad y su fuerte lógica. Aparece inmediatamente cuando es convocado por la policía, y les proporciona una gran cantidad de información para encontrar al asesino, Mr. Hyde. Sin embargo, no llega a contarle a la policía la conexión entre Hyde y el doctor Jekyll. Por lo tanto, Utterson actúa como un miembro responsable de la sociedad al ayudar en la búsqueda de un asesino, pero también es leal a su amigo, el doctor Jekyll.
Un poco antes en la novela, Utterson soñaba con una Londres pesadillesca a través de la cual Hyde, el Juggernaut, vagaba y destrozaba. En este capítulo, el sueño de Utterson se ha vuelto realidad. Tal como temía, el monstruoso Hyde ha estado causando estragos violentos en la ciudad de Londres. De hecho, en su camino hacia la escena del asesinato, Utterson nota cómo la niebla de Londres hace que la ciudad parezca "alguna ciudad de pesadilla". Stevenson utiliza imágenes altamente descriptivas en esta sección, tal como lo hizo en el sueño de Utterson, para atrapar al lector en la obra y crear una experiencia poderosa.
En este capítulo también vemos la importancia de los documentos escritos dentro de la novela, específicamente en relación con el señor Utterson. El comienzo de la novela se centra en el testamento de Jekyll y, en este capítulo, la carta de Sir Danvers Carew dirigida a Utterson conecta a éste con el asesinato. Claramente, Utterson está profundamente integrado a la alta sociedad de Londres, no solo en el ámbito social, sino también a través de su trabajo como abogado. Aunque no sabemos qué contiene la carta de Sir Danvers Carew, su mera existencia demuestra el papel importante que tiene Utterson en la sociedad londinense. Más adelante en la novela los documentos escritos serán aún más importantes, ya que es a partir de ellos que Utterson finalmente descubrirá la verdad sobre el misterio del doctor Jekyll y Mr. Hyde.
Capítulo 5: El incidente de la carta
Resumen:
El mismo día del asesinato, el señor Utterson se dirige a la casa del doctor Jekyll y se reúne con él en su laboratorio. Utterson y Jekyll discuten la desafortunada noticia de que Sir Danvers Carew está muerto, presumiblemente asesinado por Mr. Hyde. Jekyll jura que no está escondiendo a Hyde y que ha "acabado con él para siempre". Jekyll también afirma que ha recibido una carta de Hyde, y se la muestra a Utterson. La carta agradece a Jekyll por su amabilidad y lo insta a dejar de preocuparse por su seguridad, ya que tiene una vía de escape asegurada. El doctor Jekyll no tiene el sobre y afirma que lo quemó después de haber recibido la carta en mano. Jekyll le pregunta a Utterson qué hacer con la carta, ya que le preocupa que su reputación se vea afectada si se la entrega a la policía. Utterson está de acuerdo en mantener la carta en secreto, y le dice a Jekyll que se alegra de que Hyde haya desaparecido, ya que su vida estaba en peligro. Al salir de la casa, el mayordomo de Jekyll, Poole, le dice a Utterson que no recibieron ninguna correspondencia ese día, y Utterson comienza a sospechar.
Al regresar a su oficina, Utterson recibe una invitación de Jekyll para cenar. Cuando llega la invitación, el asistente de Utterson, el señor Guest, se encuentra examinando la escritura de la otra carta, supuestamente de Hyde. Guest reconoce al instante que ambas cartas fueron escritas por la misma persona, aunque la letra de Hyde parece estar sesgada en cierta dirección. Utterson asume, enojado, que Jekyll ha falsificado una carta para un asesino.
Análisis:
Gran parte de este capítulo consiste en un contraste entre Utterson y Jekyll. Utterson sigue siendo, en gran medida, el caballero victoriano, poniendo la imagen y la apariencia por encima de todo lo demás. Para proteger la reputación de Jekyll, va a visitarlo y a discutir el tema personalmente, en lugar de informar a la policía sobre la relación entre Jekyll y Hyde, y pedirles a ellos que hagan las preguntas. Además, incluso al descubrir que la carta de Hyde es casi con seguridad una falsificación, Utterson se abstiene de enfrentar a Jekyll. De esta manera, protege lealmente a su amigo. En contraste, Jekyll le miente a Utterson, defendiendo a Hyde con una carta falsa. Aquí, por primera vez, el lector comienza a ver la hipocresía del doctor Jekyll. Este afirma ser un hombre leal y honesto, pero en realidad es un mentiroso y un farsante.
Curiosamente, a través de la detallada descripción de Stevenson de la residencia de Jekyll, el lector obtiene información acerca de la evolución del personaje. En el laboratorio, Utterson describe "tres ventanas polvorientas con barrotes de hierro". Un año antes, el señor Enfield describió las mismas ventanas como "siempre cerradas, pero limpias". Este pequeño detalle proporciona una mirada al mundo personal del doctor Jekyll.
En este punto de la novela es importante examinar lo que Utterson sospecha de Jekyll. Si bien Jekyll está actuando de manera claramente anormal, Utterson aún no comprende que su amigo y el malvado Mr. Hyde son la misma persona, aunque sí parece sospechar de un juego sucio. Así, la historia del detective continúa, la intriga crece y la influencia sobrenatural en la novela se hace más fuerte. Gran parte de El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde está escrita en un tono superficial y frío. Sin embargo, desde este punto en adelante, las imágenes sobrenaturales comienzan a aparecer con mayor frecuencia, y el lenguaje de Stevenson se vuelve cada vez más descriptivo y poético. Estos cambios ayudan a aumentar el suspenso de la novela y llevan exitosamente al intrigado lector hacia el impactante final.
Capítulo 6: El extraordinario incidente del doctor Lanyon
Resumen:
Al comienzo de este capítulo nos enteramos de que "pasó el tiempo" y nadie ha podido capturar a Hyde. Jekyll, sin embargo, libre de la mala influencia de Hyde, se ha convertido en un hombre nuevo. Se entretiene, se dedica a la caridad y es muy sociable. A principios de enero, Utterson asiste a una cena en su casa, en la que el doctor Lanyon también está presente. Todos se muestran amigables y joviales, y la pasan de maravilla. Solo algunos días después, Utterson visita a Jekyll y se entera por Poole de que el médico se ha aislado y no verá a nadie. Después de una semana de esta reclusión, Utterson visita al doctor Lanyon para ver si él tiene alguna idea de por qué Jekyll se ha recluido del mundo tan repentinamente. El doctor Lanyon lo saluda, y Utterson describe a su amigo diciendo que "llevaba escrito en su rostro de manera legible que estaba condenado a muerte". Lanyon le explica que ha sufrido una terrible conmoción de la que nunca se recobrará. Cuando Utterson menciona que Jekyll también está enfermo, Lanyon responde categóricamente que no desea volver a hablar de Jekyll. Confundido y agitado, Utterson regresa a su casa y le escribe una carta a Jekyll, pidiéndole una explicación sobre su misterioso comportamiento. La respuesta de Jekyll, que llega al día siguiente, dice: "He atraído sobre mí un castigo y un peligro que no puedo nombrar". Una semana después, el doctor Lanyon muere y le deja a Utterson una carta con instrucciones, para que la lea tras la muerte o desaparición del doctor Jekyll. Como hombre honorable que es, respetuoso de los deseos de sus amigos y clientes, Utterson no abre la carta.
Análisis:
Poco a poco, la comprensión lógica de Utterson sobre el mundo se va modificando. El comportamiento de Jekyll es cada vez más sospechoso y misterioso, y Utterson no puede determinar su causa lógicamente. Además, su amigo Lanyon, que había sido amigo de Jekyll, se niega, solo unos días antes, a hablar sobre él, y afirma que ha sufrido una conmoción mortal. Lanyon había actuado previamente como un pilar de la razón, aferrado a poderosos principios, y había descartado las teorías de Jekyll como "disparates poco científicos". Sin embargo, ahora afirma haber vivido una conmoción tan grande que causará su fallecimiento. Al parecer, Lanyon ha sido sacudido hasta la médula y su creencia en la lógica y en las ciencias duras ha demostrado estar, quizás, equivocada. En este capítulo, lo misterioso y sobrenatural comienza a tomar el poder. Cuando Lanyon fallece, y Jekyll admite ciertas malas acciones, descriptas vagamente como serias, el mundo de Utterson comienza a desmoronarse.