Muchos elementos y configuraciones de Grandes esperanzas se corresponden con las cuestiones típicas del género folletín o novela por entregas. Las intrigas de índole policial o detectivesco, por ejemplo, colaboran a crear un suspenso necesario en el género: el lector original de Grandes esperanzas debía aguardar una semana entre capítulo y capítulo, y, por ende, el autor tenía que procurar mantenerlo interesado en la trama. La relación entre Pip y Estella, la misteriosa atmósfera de la casa Satis, la enigmática personalidad de la señorita Havisham y la secreta identidad del benefactor de Pip son algunas de las cuestiones que funcionaban para sostener la atención del lector de la novela, quien semana a semana esperaba encontrar la respuesta a los misterios que se entrelazan en la trama.
Otro aspecto de Grandes esperanzas que puede encontrar su justificación en el género de folletín en que se publicó originalmente es la proliferación de subgéneros literarios que se incorporan en la novela. El romance, el policial, el terror, la sátira social y la novela psicológica se aúnan en un mismo libro, probablemente porque estos eran los subgéneros de mayor popularidad en la época. Dickens, en su voluntad de llamar la atención de un público masivo, configura una trama que entrelaza la temática amorosa con un escenario terrorífico, una persecución criminal y una intriga policial, a la vez que compone a un protagonista con la profundidad psicológica suficiente como para lograr la identificación de la mayoría de lectores. El personaje de Pip despierta rechazo pero también compasión, y el lector se mantiene atento tanto a su derrotero de aprendizaje como a su rol como detective en las enigmáticas situaciones que se componen a su alrededor.
Como dijimos, el público original de Grandes esperanzas era de orden masivo, lo cual implica una gran variedad y heterogeneidad en los niveles de instrucción y cultura de los lectores. En la novela también se hace visible el modo en que Dickens tuvo en cuenta esta implicancia, en tanto la trama ofrece distintos niveles de lectura posibles. Desde una lectura más simple o superficial, la novela es disfrutable por los ingredientes más notorios de la trama, como la intriga romántica o policial. Por otro lado, los capítulos permiten otras capas de lectura quizás más profundas, aquellas que ahondan en la psicología del protagonista y en el interesante trazo que presenta su recorrido emocional, que oscila de modo complejo entre la culpa, la vergüenza, la humillación y el orgullo.
En su publicación original como folletín, Grandes esperanzas resultó un éxito. Toda Inglaterra esperaba ansiosamente la publicación del número siguiente de la historia protagonizada por Pip. Al mismo tiempo que los lectores comentaban y discutían las decisiones del protagonista en el último capítulo publicado, Dickens se abocaba a escribir el destino que depararía a su protagonista en el capítulo siguiente.