Shakespeare escribió un promedio de dos obras por año para una empresa llamada “Lord Chamberlain's Men”. Un nuevo teatro llamado “Globe”, que abrió sus puertas en 1599 a orillas del río Támesis, pronto se convirtió en el famoso escenario de las obras maestras de Shakespeare. En su popular tragedia, Hamlet, el joven príncipe Hamlet jura recordar a su padre asesinado, diciendo: "'¿Recuerdas? / Ay, tú pobre fantasma, mientras la memoria ocupa un escaño / En este distraído mundo'" (Acto 1, Escena 5, líneas 95-97) Muchos estudiosos interpretan esta referencia como una graciosa reverencia en agradecimiento al teatro Globe y a su público (Greenblatt, 1686).
Quizá la tragedia más conocida de Shakespeare, Hamlet es una obra llena de preguntas. Como el crítico Stephen Greenblatt pregunta: "¿Por qué Hamlet demora en vengar el asesinato de su padre por Claudio, el hermano de su padre? ¿Cuánta culpa tiene la madre de Hamlet, Gertrudis, ...en este crimen? ¿Cuán confiable es el fantasma del padre de Hamlet ...? ¿La venganza es moralmente justificable en esta obra, o es condenable? ¿Qué es exactamente el fantasma ...? ¿Por qué el fantasma, que se aparece ante todos en el primer acto, sólo se presenta ante Hamlet en el tercer acto? ¿La locura de Hamlet es verdadera o fingida, una estrategia enmascarada como una realidad o una realidad enmascarada como una estrategia?" (Greenblatt, 1659).
Los estudiosos estiman que Shakespeare escribió Hamlet en 1600. La ambigüedad de la historia de la composición en gran medida resulta de las tres diferentes versiones del texto, todas publicadas en distintos momentos. Como lo hace notar Greenblatt, la obra y todas sus versiones parecen destinadas a generar incertidumbre.
Hamlet es una obra de preguntas sin respuesta escrita por un dramaturgo cuya vida sigue siendo en gran parte desconocida. Shakespeare murió en 1616 a la edad de cincuenta y dos años. Fue enterrado en el presbiterio de la Iglesia Santísima Trinidad. Cuenta la leyenda que Shakespeare escribió el epitafio bajo el cual aún descansa su ataúd. Este se lee,
“Buen amigo, por el bien de Jesús,
absténganse de cavar el polvo aquí encerrado:
Bendito sea el hombre que respete estas tumbas,
y maldito sea el que mueva mis huesos”.