Hamlet advierte a los actores que no exageren su próxima actuación. El Príncipe elogia a Horacio por su honestidad y le pide observar atentamente al Rey Claudio durante la obra. Si Claudio parece incomodarse durante la escena del crimen, Hamlet y Horacio ambos sabrán que el Espíritu era veraz y que Claudio es culpable. La audiencia real entra y Hamlet vuelve a su estado de locura.
La obra, titulada "La Ratonera", describe el asesinato del Duque Gonzago en Viena. Un villano llamado Luciano vierte veneno en la oreja de Gonzago y corteja a la duquesa que se quedo viuda, Baptista. Horrorizado, el Rey Claudio interrumpe abruptamente la representación y sale apresuradamente. Horacio y Hamlet están convencidos de la culpabilidad de Claudio en el asesinato del Rey Hamlet.
Guillermo le cuenta a Hamlet que el Rey Claudio está muy nervioso y que la Reina Gertrudis desea hablar con él en privado. Un músico entra con una flauta. Continuando con su actuación de locura, Hamlet reprende a su falso amigo Guillermo por "tocarlo" como lo haría con un instrumento.
"'Pues, mira tú, ¡en que opinión tan baja me tienes! Tú me quieres tocar, presumes conocer mis registros, pretendes extraer lo más íntimo de mis secretos, quieres hacer que suene desde el más grave al más agudo de mis tonos y ve aquí este pequeño órgano, capaz de excelentes voces y de armonía, que tú no puedes hacer sonar. ¿Y juzgas que se me tañe a mí con más facilidad que a una flauta? No; dame el nombre del instrumento que quieras: por más que le manejes y te fatigues, jamás conseguirás hacerle producir el menor sonido'". Acto 3, Escena 2, líneas 341-354
A instancias de Polonio, Hamlet finalmente acuerda visitar a su madre. El Príncipe promete tratarla con dureza, pero abstenerse de hacerle daño: "'Déjame ser cruel, pero no parricida. / El puñal que ha de herirla está en mis palabras, no en mi mano'". Acto 3, Escena 2, líneas 365-366
Seguimiento del Tema: Espionaje 5
Seguimiento del Tema: Padecimiento 4