-
1
¿Con qué estereotipo literario se identifica el personaje de Rochester? Mencione al menos cuatro características que justifiquen su afirmación.
El personaje de Rochester se identifica con el estereotipo del héroe byroniano, una variante del héroe romántico (llamado así en honor al poeta romántico inglés Lord Byron) que suele coincidir con la figura del protagónico masculino en la literatura gótica. Las características típicas del héroe byroniano pueden encontrarse perfectamente en el personaje de Rochester. Entre otras cuestiones, el héroe byroniano de Jane Eyre posee un pasado conflictivo y secreto; su carácter es misterioso, sombrío, enigmático; tiene cambios bruscos de humor; es de naturaleza melancólica, y en su personalidad se presenta, por momentos, una tendencia autodestructiva.
-
2
Explique en qué se diferencian las opiniones de Jane y Helen en lo que refiere a la religión.
Jane y Helen difieren en cuanto a su concepción sobre la fe cristiana. Las palabras y actitudes de Helen se corresponden con una filosofía cristiana del sacrificio, el perdón y la resistencia, según la cual se debe cargar con los pecados de los demás, poner la otra mejilla, perdonar y amar al enemigo. “La Biblia nos ordena devolver bien por mal” (p.72), sentencia, tajante, Helen. En esta instancia, Jane aún no perdona a quienes le infligieron tanto dolor en su infancia y, de igual manera, tampoco cree que deba soportar el maltrato ajeno, sobre todo cuando este se justifica en mentiras y en injustos abusos de poder. La resignación sacrificial en Helen resulta intolerable para la protagonista. En contraposición a la noción de “poner la otra mejilla”, Jane parecería apoyarse en otro concepto incluido en la Biblia, que es el de “ojo por ojo, diente por diente”, según el cual debe pagarse al enemigo con la misma moneda; producir en él el mismo sufrimiento que este infligió en uno.
-
3
¿Con qué tema de la obra, además del amoroso, entra en vinculación el aparato gótico presente en la novela?
El estilo gótico de la novela se vincula con la temática moral. Son precisamente los hechos, situaciones y personajes más asociados a lo gótico los que constituyen el nodo central de las fuerzas (del mal) a los que la protagonista debe oponerse. Estas fuerzas del mal aparecerían unidas al satanismo y al pecado, y se concentran más que nada en los personajes de Bertha y Rochester. Este último se erige durante gran parte de la novela como un héroe satánico, atado a lo material y al pecado, y al cual Jane debe rechazar, aferrándose a lo espiritual.
Al final de la novela, Jane se reúne con un Rochester elevado espiritualmente y liberado de sus tendencias pecadoras. Ha perdido los miembros de su cuerpo que más se identificaban con lo satánico, como también ha sido destruida su mansión, plena de elementos góticos. De esta manera, el final de la novela plantea una victoria de la virtud sobre el pecado, del bien sobre el mal.
-
4
¿Qué lugar ocupa la idea de independencia en la mentalidad de la protagonista?
Si hay algo que preocupa a la protagonista de la novela es la independencia. Esto implica un deseo de autonomía de decisiones sobre la propia vida, pero también una independencia económica que permita lo anterior. Jane aprende desde muy temprana edad que si no consigue la independencia, siempre vivirá en la sumisión, debido a su condición de mujer de clase baja en la sociedad. Desde niña desprecia la situación de dependencia respecto de su familia adoptiva, y ya de adulta, cuando el amor de Rochester toca a su puerta, nunca podrá contentarse con la relación desigual que implica ese vínculo amoroso con un hombre de clase alta. Así, luchará siempre por su independencia financiera, para poder gozar de la autonomía y la libertad que suponen estar en una pareja entre iguales, y recién se reunirá con su amado cuando estén dadas las condiciones para un encuentro en la igualdad.
-
5
Explique entre qué personajes y de qué modo se manifiesta en la novela la dicotomía espíritu vs. materia.
La dicotomía espíritu vs. materia se presenta, más que nada, en una pugna entre Jane y Rochester. El héroe gótico, Rochester, se identificaría con una tendencia arraigada a la materia, al pecado de la carne. Del lado opuesto tendríamos a Jane, cuyo apellido, "Eyre", suena del mismo modo al sustantivo "aire" en el idioma original de la novela, y, por lo tanto, se identificaría con el aire, que en la simbología bíblica es el Espíritu. En la relación amorosa entre ambos personajes, las ideas y venidas tendrían que ver con esta pugna entre materia y espíritu: Rochester querría arrastrar a Jane con él hacia el pecado (relación extramatrimonial, bigamia), mientras que la muchacha intentará refrenar la pasión y aferrarse al espíritu, que le pide rehuir a la tentación y conservar su pureza.
El final de la novela, siguiendo esta lectura, implicaría un triunfo del espíritu sobre la carne. Jane y Rochester finalmente se unen, pero cuando el hombre se ha despojado ya de su tendencia materialista, y ha alcanzado una altura espiritual similar a la de su amada.