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¿Por qué Lástima que sea una puta es considerada una obra controvertida?
Una de las principales razones de que sea considerada controvertida radica en la representación del incesto entre los hermanos, Giovanni y Anabella. En la sociedad inglesa de la época (al igual que en los siglos posteriores, hasta nuestros días), el incesto es un tema tabú, por lo que su publicación desafía las convenciones sociales y morales de la sociedad. Además, la obra representa el incesto de una forma ambigua: algunos críticos señalan que el pecado de los hermanos se presenta como algo inevitable, producto del amor genuino entre ellos. Desde esta perspectiva, lo grave no radica en el tema de la obra, sino en la forma indulgente de abordarla.
Otra de las razones por la que la obra se vuelve controvertida es el propio título. La incomodidad que genera se evidencia cuando en posteriores ediciones se publica bajo un título diferente, menos escandaloso, Giovanni y Anabella. Sin embargo, el título Lástima que sea una puta, evidencia la intención de John Ford de escandalizar y generar revuelo entre sus contemporáneos conservadores.
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¿Cómo trabaja la obra sobre los roles de género?
Los roles de género se abordan a lo largo de toda la obra. En todo momento, los hombres deciden el destino de las mujeres: Florio casa a su hija con Soranzo; Giovanni mata a Anabella cuando él lo decide; Soranzo le promete matrimonio a Hipólita tras cometer adulterio y luego la abandona< y Vasques traiciona y asesina a Putana.
Sin embargo, las mujeres se plantean como personajes con objetivos claros y trasgresores, algo que no suele suceder en el teatro de la época de Ford. Putana destaca la importancia de la sexualidad femenina en una sociedad puritana y conservadora y, por tal motivo, conserva en secreto la relación incestuosa entre los hermanos. Por su parte, Anabella, elige voluntariamente establecer una relación amorosa con su hermano, e intenta rechazar todas las propuestas de matrimonio que recibe. En este sentido, el personaje de Anabella, desafía las expectativas tradicionales de sumisión y obediencia que se esperaban de las mujeres en esa época, lo que significa una clara alteración de los roles de género esperados y tradicionales.
En suma, los roles de género ponen de manifiesto el esquema patriarcal que impera en la sociedad inglesa renacentista: las mujeres de la obra sufren a manos de los personajes masculinos, que aplican una doble vara moral y juzgan las acciones cometidas por ellas con más severidad que las cometidas por otros hombres. Un ejemplo de esto se observa en la forma en que Soranzo condena las relaciones extramatrimoniales de Anabella, siendo que él las tuvo tiempo antes con Hipólita.
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¿Cómo se representa el poder de la Iglesia y qué crítica se le hace en la obra?
La representación del poder de la Iglesia que realiza Ford en la obra expone la corrupción de las altas esferas eclesiásticas de la época. La figura del Cardenal es la que encarna esta corrupción y la evidencia en sus dos únicas apariciones. En la primera, los personajes acuden a él por el asesinato del inocente Bergetto, situación ante la cual el Cardenal reprende a los personajes por molestarlo durante la noche y demuestra su poco interés por el crimen ocurrido. Luego, encargado de impartir justicia, el Cardenal protege al homicida, Grimaldi, y no ofrece ninguna reparación por los perjuicios causados. Al final de la obra, el Cardenal nuevamente debe impartir justicia, pero aprovecha la situación para obtener una ventaja de la tragedia y embarga los bienes de todos los fallecidos. Así, queda expuesta nuevamente la corrupción de la Iglesia y su ambición desmedida.
Otro momento en el que la obra profundiza la crítica hacia la institución religiosa se da en el pasaje en que Florio expresa su resignación ante la autoridad del Cardenal. Para los personajes comienza a resultar obvio que no pueden recurrir a las autoridades religiosas en búsqueda de justicia, lo que genera una gran impotencia, ya que el Cardenal como autoridad superior no puede ser desafiado.
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¿Qué relaciones existen entre el deseo de venganza y la justicia?
Desde el punto de vista religioso, la venganza se considera un acto divino y no debe ser llevada a cabo por los hombres. Además, la religión católica enfatiza la importancia del perdón y la misericordia; por eso, la venganza personal en este contexto se percibe como una desviación de los preceptos religiosos.
Desde el punto de vista legal, la venganza no está permitida según las leyes de la época. La ley establece que solo la autoridad monárquica o aquellos en quienes el rey delega su poder tienen la capacidad de resolver conflictos de este tipo. Aquellos que buscan venganza por su cuenta se enfrentan a graves consecuencias legales, incluida la pena de muerte.
Sin embargo, a pesar de estas prohibiciones religiosas y legales, los personajes viven en una sociedad decadente en la que no existe ningún sentido de la justicia. Esto queda demostrado a través del Cardenal, la figura de mayor autoridad y encargado de dirimir los conflictos sociales. Sin embargo, se evidencia que actúa de forma corrupta, es poco empático con las víctimas, exonera del castigo a los criminales, prioriza su propia tranquilidad e intenta obtener rédito económico de las tragedias.
En este contexto, los personajes optan por ejecutar la venganza por mano propia. Así, ya que las instituciones no se encargan de ejercer la justicia, muchos de los ciudadanos deciden ejecutarla con sus propias manos, como Hipólita, Soranzo, Giovanni y Ricardetto.
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¿Cómo se relacionan en la obra la muerte y el sexo?
En la obra, el sexo y la muerte se convierten en emblemas de dos pasiones similares: la lujuria y la sed de sangre. Mientras que Giovanni y Anabella establecen su vínculo incestuoso, en paralelo, otros personajes, como Hipólita y Soranzo, traman sus venganzas para asesinar a quienes mancillaron su honor. Esto sugiere que, en la medida en que Giovanni sucumbe ante su deseo pecaminoso, también los demás personajes sucumben ante su sed de venganza. Ambas pasiones ciegan a los personajes y los empujan hacia situaciones que garantizan su propia destrucción. El sentido trágico de la obra, de este modo, se vincula directamente con los impulsos pasionales de los personajes.
El momento en que la relación entre la muerte y el sexo se vuelve más evidente es cuando Giovanni apuñala a Anabella en el corazón durante un beso apasionado. Este acto, que para Giovanni es una forma de proteger a su hermana, también es la consumación pervertida de su unión. Cumpliendo la promesa de que se amarán o se matarán, Giovanni lleva a cabo ambas acciones simultáneamente. Este momento clímax de la obra señala cómo la pasión sexual y la violencia mortal están entrelazadas entre sí y sugiere que el deseo extremo puede llevar a consecuencias trágicas y mortales.