El tiempo como guirnalda de papel crepé (símil)
"Vuelta y vuelta, para espantar el tiempo que esta tarde se le enrolla en el alma como guirnalda de papel crepé."
Esta imagen evoca la fragilidad y la belleza efímera de las experiencias que se acumulan en la vida del personaje. La repetición de "vuelta y vuelta" sugiere un ciclo constante, insinuando la inevitable marcha del tiempo y cómo este influye en el estado emocional del protagonista. La comparación con una guirnalda de papel crepé, por su naturaleza delicada y decorativa, sugiere que estas experiencias pueden ser tanto hermosas como frágiles.
Cara aplastada como tapa de lata de galletas (símil)
"Vaporado el eructo se reorganiza la chatura de su nariz, ¿es china, japonesa, coreana?: más de uno ha pensado, aplastada la cara como tapa de lata de galletas: mulata lavadita es."
Este símil revela la presión o la carga que el personaje experimenta, quizás simbolizando las expectativas sociales o las tensiones internas. La pregunta sobre la identidad étnica, seguida de la respuesta humorística, añade complejidad y sugiere una reflexión sobre las percepciones raciales en la sociedad. La imagen de la cara aplastada se convierte en una metáfora de cómo las expectativas sociales pueden distorsionar la identidad.
Fría como una barra de hielo (símil)
"Claro que el siquiatra dice que los ricos y los menos ricos pero que quieren cagar más arriba del joyete son y que matizados de realidades varias y que escalonados por su interior. Y como yo no sé con qué se come eso me quedo fría como una barra de hielo."
Este símil ilustra la falta de emoción y conexión del personaje con conceptos complejos. La frialdad asociada con la barra de hielo podría simbolizar la incapacidad del personaje para comprometerse emocionalmente con la complejidad de la situación. La imagen de la barra de hielo se convierte en un reflejo visual de la distancia emocional.
Agarrado a la verdad como a un bollo de pan (símil)
"... ése es, no hay pa más nadie, tres veces inteligente, agarrado a la verdad como a un bollo de pan, ése es, las caras destornilladas como muñecones de guiñol."
Este símil destaca la dedicación hacia la verdad, comparándola con agarrarse "a un bollo de pan". Aquí, el bollo de pan se presenta como algo esencial y fundamental para la identidad del personaje. La imagen final de "caras destornilladas como muñecones de guiñol" refuerza la idea de que aquellos comprometidos con la verdad enfrentan tensiones y desafíos, utilizando la imagen de muñecos de guiñol para transmitir la noción de manipulación y control externo.
