SI SE VUELVEN ahora, recatadas la vuelta y la mirada, la verán esperar sentada, una calma o la sombra de una calma atravesándola. Cara de ausente tiene, cara de víveme y tócame, las piernas cruzadas en cruz. La verán esperar sentada en un sofá: los brazos abiertos, pulseras en los brazos, relojito en un brazo, sortijas en los dedos, en el tobillo izquierdo un valentino con dije, en cada pierna una rodilla, en cada pie un zapatón singular. Cuerpo de desconcierto tiene cuerpo de ay deja eso, ¿ven?, cuerpo que ella sienta, tiende y amontona en un sofá tapizado con paño de lana, útil para la superación de los fríos polares pero de uso irrealísimo en estos trópicos tristes: el sol cumple aquí una vendetta impía, mancha el pellejo, emputece la sangre, borrasca el sentido: aquí en Puerto Rico, colonia sucesiva de dos imperios e isla del Archipiélago de las Antillas. También sudada, la verán esperar sudada, sudada y apelotonada en un sofá sudado y apelotonado, sofá sudado y apelotonado que se transforma en cama que se transforma en sofá, miembro pulcro el sofá de un elenco hogareño de travesti que hacen de todo. Como hace el Ace. Si se vuelven ahora, recatadas la vuelta y la mirada, la verán esperar sudada, no obstante el duchazo de hace un rato. ¿La oyeron ducharse? Imposible: guarachaba. Bajo la ducha, guaracha y mujer matrimoniados por una agitación soberana: voz desatada, tumbos del cuerpo contra las paredes del baño, azotes de los puños guarachos a la cortina de baño, gorjeos enchumbados, lealtad a todo lo que sea vacilón. Cuerpo y corazón: trampolines de la guasa.
En esta cita, el narrador presenta una escena evocadora y sensorial de una mujer esperando en un entorno extravagante. La descripción detallada de la vestimenta y la postura de la mujer, junto con la referencia al sofá transformándose en cama, sugiere una fluidez de identidad y experiencia. Además, el narrador incorpora elementos simbólicos al mencionar la colonización de Puerto Rico y el clima tropical, proporcionando un contexto más amplio y político. La dualidad de la mujer, sudada y esperando, revela una conexión entre la vida cotidiana y la agitación política, mientras que la referencia a la guaracha bajo la ducha añade una capa de sensualidad y rebelión, mostrando la intersección de lo privado y lo público.
Y SEÑORAS Y señores, amigas y amigos, porque lo dice el respetable público y el respetable público es el que dice y digo yo que lo que dice mete mieditis, continúa en el primer e indiscutible favor del respetable público a través del primer desfile de éxitos de la radio antillana, transmitido por la primera estación radiodifusora o primera estación radioemisora del cuadrante antillano, con super antena trepada en el superpico del super país, continúa, repito para consumo de los radioyentes que
El locutor de radio utiliza un tono enérgico y humorístico para presentar la emisora, resaltando la importancia del respetable público en la programación. La exageración en la descripción de la antena y la ubicación de la estación crea una imagen cómica y llamativa, posiblemente comentando sobre la manipulación mediática y la percepción pública. Este enfoque satírico refleja la crítica social y política presente en la novela, utilizando la radio como un medio para ilustrar la relación entre el poder y la audiencia.
ACABAN DE EMPEZAR a oír mi acabadora Discoteca Popular, que se transmite de lunes a domingo de doce del mediodía a doce de la medianoche por la primera estación radiodifusora y primera estación radioemisora del cuadrante antillano, continúa en el primer e indispensable favor del respetable público, después de ocho semanas de absoluta soberanía, absoluto reinado, absoluto imperio, esa jacarandosa y pimentosa, laxante y edificante, profiláctica y didáctica, filosófica y pegajosófica guaracha del Macho Camacho La vida es una cosa fenomenal.
El locutor continúa su presentación, destacando la soberanía de la guaracha del Macho Camacho en la Discoteca Popular. La elección de adjetivos yuxtapuestos para describir la guaracha, desde "jacarandosa" hasta "pegajosófica", resalta la complejidad y la diversidad de la música. La combinación de términos humorísticos y filosóficos refleja la fusión de elementos en la narrativa general de la novela. El énfasis en la duración de la soberanía de la guaracha sugiere la resistencia y la persistencia cultural frente a los cambios políticos.
Y NO SE trata, señoras y señores, amigas y amigos, del numerito sosito que rellena el repertorio de una agrupación musical como digo diciendo los Afro Babies, los Latin Provocatives, los Top of the Top, los Monstruo Feeling, los Temperamento Criollo. Digo diciendo que no se trata de un estribillo o pamplina sacarina para chulear el gusto de melenudos, peludos.
En esta parte, el locutor rechaza la idea de que la guaracha del Macho Camacho sea un simple "numerito sosito". La crítica hacia otras agrupaciones musicales, utilizando términos como "estribillo" y "pamplina sacarina", revela una actitud de superioridad hacia la originalidad de la guaracha. Este rechazo a lo convencional resuena con el espíritu rebelde y la crítica social que impregnan la novela. Además, la mención de melenudos y peludos puede tener connotaciones culturales y políticas, abordando la identidad y la resistencia en el contexto de Puerto Rico.