"Mac siempre tiene una carta guardada de la que nosotros no sabemos nada" (Walter, Acto I, Escena 2, p.36) (Metáfora)
Macheath, como jefe de los bandidos, no brinda a sus seguidores toda la información que él maneja. Walter, uno de los ladrones, evidencia con la metáfora citada esta sospecha: Mac siempre tiene una "carta guardada", es decir, un truco, un contacto útil, un plan, que ellos desconocen. Por lo tanto, podrían caer en una trampa tramada por Mackie que ellos ignoran. Esta sospecha no está lejos de la verdad: efectivamente, sin comunicárselo a su banda, Mac planea entregarlos a la policía y pasarse a otra banca que le brinde mejores resultados.
"¿Qué puedo hacer yo si la gente tiene el corazón como un pedrusco?" (Peachum, Acto I, Escena 3, p.41) (Símil)
Desde el principio de la pieza, Peachum denuncia el endurecimiento del espíritu de los hombres, cada vez menos compasivos. Esta postura se mantiene cuando un mendigo se queja de que, por culpa del defectuoso muñón que Peachum le dio como parte del vestuario, no consigue suficiente limosna. Frente a esto, su jefe se desentiende de su responsabilidad, alegando que la causa de la poca recaudación del mendigo se debe a la poca compasión de los hombres frente al sufrimiento humano. Así se expresa con el símil citado, estableciendo una comparación entre el corazón de los hombres, es decir, el lugar donde se aloja su capacidad de conmoverse, y una piedra dura que carece de sentimientos.
"El dinero mueve montañas" (Señora Peachum, Acto I, Escena 3, p.43) (Metáfora)
La señora Peachum no ve ninguna dificultad en la tarea de atrapar a Macheath. Considera que, dado el impulso irrefrenable del criminal por asistir a burdeles, alcanza con sobornar a las prostitutas para que lo entreguen. Es cierto que esas mujeres guardan relaciones sentimentales con Macheath, pero esto es un obstáculo insignificante para la señora Peachum, quien asegura que las muchachas no podrán poner sus sentimientos por encima del dinero a cobrar como recompensa. A esto refiere con la metáfora citada: el dinero puede lograr lo imposible.
La metáfora empleada por la señora Peachum tiene, además, un dejo irónico, en tanto constituye una reformulación del famoso dicho "el amor mueve montañas". El hecho de que la mujer utilice esta frase reemplazando al amor por el dinero es significativo, en tanto colabora a construir una temática muy presente en la obra, que es el endurecimiento de las personas en una sociedad capitalista, en la cual el dinero se ubica por encima del amor.
"¡Una Coronación sin usted será como una sopa sin cuchara!" (Matthias, Acto II, Escena 4, p.52) (Símil)
Los bandidos hablan de la Coronación como una gran oportunidad para robar: gente con dinero y joyas por las calles, facilidad para escabullirse entre la multitud, casas lujosas vacías. Sin embargo, ven como un problema que Macheath, teniendo que escapar de la policía que lo persigue, no pueda estar presente para dirigir la operación.
Con el símil citado, Matthias, uno de los bandidos, lamenta el desperdicio de una gran oportunidad: ir a la Coronación sin Macheath se compara con estar frente a un plato de sopa sin utensilios para servirse de ella.
"(...) vi nuestra luna, y esa luna era muy delgada, como un penique ya desgastado" (Polly, Acto II, Escena 4, p.54) (Símil)
En esta obra Brecht presenta un universo donde la dinámica capitalista perforó todas las esferas sociales, incluso la que respecta a los vínculos interpersonales. Durante gran parte de la pieza, Polly es quizás el único personaje en defender la importancia del amor. Sin embargo, en determinado momento sus fuerzas parecen rendirse ante un mundo inconmovible. Así lo muestra la frase citada, con la cual Polly describe un sueño que tuvo: la luna, aquí símbolo del amor entre la muchacha y Macheath, se aparece semejante a un penique desgastado. De esta manera, los elementos propios de la esfera económica, como un penique, interfieren en el imaginario amoroso, dejando en evidencia la degradación de los sentimientos humanos en el mundo capitalista.
