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¿Qué tienen en común las transformaciones de los nombres de Pi y Richard Parker?
Las historias de los nombres de Pi y Richard Parker están relacionadas con el agua: Pi, a quien bautizan Piscine, recibe ese nombre por una piscina, mientras que Richard Parker inicialmente se llama Sediento por "la prisa que tenía por beber agua del río" (p.179). En el caso de Pi, su conexión con el agua es relevante, ya que es el único miembro de la familia Patel que aprende a nadar. Aunque este conocimiento no lo salva, es de gran ayuda después del naufragio. Durante ese período, además, Pi deja en claro que el sentimiento que más lo doblega es la sed, en sintonía con el nombre original del tigre. El hecho de que Richard Parker termine recibiendo el nombre de su cazador cumple un papel clave, ya que contribuye a que Pi lo trate como un humano.
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¿Qué modelos de creencias opuestos representan el profesor Kumar y el panadero Kumar?
Es una coincidencia, para Pi, que dos de las personas más importantes de su vida en Pondicherry tengan exactamente el mismo nombre. El profesor de biología, "el primer ateo declarado" (p.49) que conoce, es un hombre de ciencia. Según él, no hay que creer en nada que no pueda comprobarse mediante los sentidos. Por lo tanto, representa el empirismo, considera que todo conocimiento viene dado directamente desde la experiencia. El panadero musulmán, al contrario, es un hombre espiritual. Respeta con exactitud los rituales de su religión e instruye a Pi en sus nociones básicas. Es, entonces, un fiel representante de la fe religiosa, concede que existen fenómenos que no se pueden percibir con los sentidos. Su oposición queda expresada en la visita que hacen al zoológico. Allí, el panadero agradece a Dios por la existencia de un animal tan fabuloso como la cebra, mientras que el profesor pronuncia su nomenclatura científica en latín.
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¿Por qué podríamos afirmar que la isla de algas es un sueño paradisíaco que se convierte en una pesadilla?
La isla de las algas se inscribe en una tradición literaria de espacios paradisíacos que devienen infernales. Para Pi, la isla aparece en medio del mar después de sobrevivir a una gran tormenta y al episodio del francés. Contar con comida, agua dulce y sombra es un milagro para él. De hecho, de tan ideal parece inverosímil que exista una isla semejante y que esta aparezca justo en ese momento. Por eso, podemos afirmar que se presenta como una utopía. Sin embargo, Pi descubre que la isla es destructiva. Por un lado, encuentra dientes humanos en el interior de los frutos de un árbol. Por otro, registra que por las noches el suelo se torna ácido y que aparecen peces muertos en los estanques. Concluye entonces que la isla es carnívora. El espacio que se había introducido como una salvación de ensueño se convierte en una amenaza absoluta, en una pesadilla.
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¿Cómo se explica que la novela tenga cien capítulos y por qué es relevante?
Justo antes de terminar su historia, al final de la segunda parte, Pi se dirige en segunda persona al personaje del autor y lo desafía a contar su historia en exactamente cien capítulos. Como podemos comprobar, La vida de Pi tiene justamente esa cantidad. Esta identidad entre el desafío de Pi al interior de la ficción y el hecho real de que la novela tenga cien capítulos remite al tópico del acto de narrar y al procedimiento de la metaficción. El personaje del autor nunca se identifica directamente como Yann Martel, pero en su nota incluye algunos datos que son compatibles con la biografía real del autor de la novela. En este sentido, el desafío de Pi también equipara al personaje del autor con el autor real de la novela, ya que La vida de Pi de hecho tiene esa cantidad de capítulos. En un nivel general, el desafío y su cumplimiento apuntan a insistir en el carácter de narración, de historia, de lo que se cuenta.
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¿Qué tienen en común, según Pi, los zoológicos y las religiones?
Los zoológicos y las religiones, según Pi, comparten básicamente un sentido profundo de la libertad. Aunque ambos aparentan restringir la libertad de sus miembros, en realidad les proveen de herramientas para ejercer el libre albedrío. Los detractores de los zoológicos afirman que la vida en cautiverio es un castigo para los animales, de la misma manera que los detractores de las religiones afirman que los rituales y las reglas de las religiones restringen la libertad de los humanos. Pi argumenta que, en los zoológicos, las necesidades básicas de los animales están satisfechas, por lo que no tienen que depender de ellas para sobrevivir. Eso los hace sentir contentos y seguros, lo que explica que nunca quieran escaparse. De una manera similar, los ritos y reglas religiosas le brindan a la gente sabiduría esencial sobre la espiritualidad, un tipo de libertad muy significativa.