"Tenía el tío Clodio liado su cigarrillo, y lo chupaba desgarbadamente, haciendo en los carrillos dos hoyos como sumideros, grises" (11) (Símil)
En esta oración se presenta similitud entre los hoyuelos que se le arman a Clodio en los cachetes cuando fuma y la forma de los sumideros. Un sumidero es un orificio por donde desagua la lluvia o por donde se absorben hacia la tierra los líquidos residuales. Por lo tanto, no es una comparación que elogie los hoyos que se forman entre sus pómulos y sus mandíbulas, sino que dan cuenta de una imagen desagradable. A esto se le suma el color de esos hoyos: son grises. Crean una imagen de un hombre maduro, extremadamente flaco y desgarbado, que fuma y adquiere el ceniciento color de sus cigarros.
"Incorporóse la muchacha, y la llama, que empezaba a alzarse, dorada, lamedora de la negra panza del pote, alumbró su cara redonda, bonita, de facciones pequeñas, de boca apetecible, de pupilas claras, golosas de vivir" (12) (Metáfora)
En esta frase se presentan tres metáforas. En principio, se hace referencia a la llama de la vela como una entidad que lame el pote, para dar cuenta de la forma en la que la llama interactúa con esa olla de hierro. Además, se dice específicamente que la parte del pote sobre la que roza la llama es "la panza". De esta manera, se hace referencia a la parte inferior de la cazuela y se da cuenta de cierta imagen física curva de ese utensilio. Por último, en relación con las pupilas de la joven, se utiliza también una metáfora a través de una personificación, dado que se sentencia que son "golosas de vivir"; es decir, se les atribuye a los ojos de la muchacha un deseo voraz y ansioso por experimentar y disfrutar la vida. Es ella quien lo desea, no sus ojos.
"Luego nacen los cuartos en el monte" (12) (Metáfora)
Esta frase es un refrán popular de España a fines del siglo XIX. La palabra "cuartos" refiere al dinero; el verbo "nacer", a crecer. Esta frase se la dice con sarcasmo el padre a su hija para regañarla por haber gastado dinero: el significado es que el dinero crece en el monte como crecen en el monte las plantas. Es una frase que pronuncia irónicamente, por lo que significa, justamente, lo contrario: que el dinero no crece como planta en el monte, que cuesta mucho conseguirlo.
"La rapaza vio como un cielo estrellado, miles de puntos brillantes envueltos en una radiación de intensos coloridos sobre un negro terciopeloso" (13-14) (Símil)
Para dar cuenta de la confusión mental y visual que la muchacha sufre después de la terrible golpiza propinada por su padre sobre su rostro y, especialmente sobre uno de sus ojos, el narrador encuentra una similitud entre lo que ella ve y un cielo estrellado: entre la oscuridad negra, luces brillantes.
"Los que allá vayan, han de ir sanos, válidos, y las mujeres, con sus ojos alumbrando y su dentadura completa" (14) (Metáfora)
En esta frase se utiliza una metáfora para indicar una acción de la vista de quienes pueden embarcarse para viajar hacia América y, así, cambiar de vida. Los ojos sanos aparecen como proyectores de luminosidad: alumbran el nuevo camino que el viaje propone. De esta forma, esta se constituye como una frase que destaca la vitalidad y la salud de aquellas personas que se embarcan. Se utiliza para contraponer el estado de la vista y la salud de Ildara: después de la golpiza, tuerta de un ojo, ya no puede cumplir su sueño del viaje.