Ildara
Es una joven muchacha de entre veintidós y veinticuatro años, que vive en un ambiente rural junto a su padre. Trabaja en el campo, pero ansía cambiar su realidad y tener un futuro más próspero en otras tierras.
A lo largo del desarrollo del cuento, Ildara pasa de ser una joven sana, bella y fuerte, a una chica herida y desfigurada. Cuando aún está sana, se destacan sus rasgos para dar cuenta de su belleza, como la cara redonda, las facciones pequeñas, la boca y las pupilas claras. Cuando el relato termina, Ildara está tuerta y con la dentadura incompleta.
Clodio
El narrador lo llama "tío Clodio", dado que "tío" es una forma de llamar a los hombres en España y, específicamente en Galicia, se utiliza como un tratamiento de respeto hacia las personas mayores. Su sinónimo sería "don".
Clodio es un hombre mayor y viudo que vive en una casa rural arrendada, cercana al monte de su amo. La habita con su hija, quien lo ayuda en el trabajo para poder subsistir. Se trata de un ser violento, egoísta e impulsivo. Físicamente, se destaca que sus ojos son pequeños, sus párpados duros, sus cejas hirsutas, su barba azulada y que, al fumar, se le forman concavidades grises bajo los pómulos.