Los patines (símbolo)
En la novela, los patines simbolizan la movilidad, la libertad y la posibilidad de escapar de las limitaciones impuestas por el entorno hostil de las "calles bravas". Piri Thomas, al sentarse con sus patines en la escalera, refleja la dualidad de su existencia: la necesidad de reposo y reflexión, pero también la constante conexión con su entorno urbano.
La búsqueda de la identidad (motivo)
La narrativa se centra en la búsqueda constante de la identidad de Piri Thomas. Su lucha por encajar, la crisis de identidad racial y la necesidad de encontrar un lugar al que llamar hogar son motivos recurrentes que profundizan en la complejidad del protagonista y su evolución a lo largo de la historia.
El tren (símbolo)
El tren que lleva a Piri de regreso a Harlem se convierte en un símbolo de conexión con sus raíces y su identidad. Observar las "casas chéveres" desde el tren contrasta con la percepción negativa de Long Island, resaltando la nostalgia y la atracción hacia el lugar que, a pesar de sus problemas, representa autenticidad y pertenencia.
La movilidad social (motivo)
El motivo de la movilidad social se manifiesta a través de los cambios en la vida de Piri, desde sus experiencias en las "calles bravas" hasta su tiempo en prisión y su posterior transformación. La narrativa reflexiona sobre las oportunidades de cambio y crecimiento personal, así como las barreras que enfrenta un individuo en busca de una vida mejor.
