Pedro
El personaje de Pedro en el libro es complejo. En apariencia, es un joven médico de clase media apasionado por su investigación y con un fuerte sentido de la moral y la justicia. También le mueve la ambición y sueña con ganar algún día el Premio Nobel, lo que le lleva a involucrarse en el submundo criminal del barrio de chabolas de Vallecas. Sin embargo, también es profundamente imperfecto, ya que lucha contra sus dudas, su sentimiento de inferioridad y su incapacidad para tomar decisiones y actuar. A menudo se muestra pasivo, dejando que los que le rodean se aprovechen de él, e incluso permitiendo que le lleven a la cárcel por la fuerza en lugar de defenderse. También es propenso a la autocompasión, reflexionando a menudo sobre su desgracia y compadeciéndose de sí mismo. Al final, su pasividad le lleva a la perdición, ya que es incapaz de salvar a Florita y acaba perdiendo a su prometida Dorita a manos de un vengativo Cartucho. Pedro es una figura trágica, víctima de sus debilidades e incapacidades, y una representación de las luchas y frustraciones del pueblo español tras la Guerra Civil.
Mueca
Mueca es el rey de las chabolas, vive en la pobreza con su mujer y sus dos hijas, y es el padre del feto abortado de Florita. Está desesperado y moralmente corrupto, dispuesto a todo para ganar dinero, incluso a robar en el laboratorio donde trabaja Pedro. También está desesperado por salvar a su hija y está dispuesto a buscar la ayuda de Pedro a pesar del peligro que pueda suponer. Sin embargo, también es un hipócrita, ya que condena a su hija por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, aunque se revela que fue él quien la dejó embarazada. También es un cobarde, puesto que abandona a Pedro cuando lo necesita y lo traiciona ante la policía para salvarse. Por último, es una víctima de las circunstancias, porque es incapaz de escapar de la pobreza en la que nació y no puede mantener a su familia. A pesar de sus defectos, sirve como contraste con los personajes de clase alta de la novela y como recordatorio de la difícil situación de los empobrecidos.
Amador
Por un lado, Amador es un ayudante leal y entregado a Pedro, que le conduce a Vallecas y le ayuda en sus investigaciones. Es un personaje simpático, de origen humilde, que vela por su familia y hace lo que puede para llegar a fin de mes. Por otro lado, Amador también es un personaje engañoso que hará lo que sea para protegerse. Traiciona a Pedro dos veces a lo largo de la novela, primero mintiendo a Cartucho sobre quién fue el responsable de la muerte de Florita y después revelando a las autoridades el escondite de Pedro. En definitiva, es un personaje trágico, atrapado entre dos mundos y luchando por sacar lo mejor de su situación.
Dorita
Dorita es una joven de familia pobre que intenta mejorar su situación económica y social. Es nieta de la dueña de la pensión donde vive Pedro. Es una sutil seductora que intenta enamorar a Pedro para que su familia mejore su estatus social. También es muy ingenua y confiada, como se ve cuando se mete en la cama con Pedro en un estado de ensoñación y confía en que él hará lo correcto. Dorita acaba siendo asesinada por Cartucho, el amante despechado de su hermana Florita, que busca venganza. Su muerte sirve para recordar la impotencia de las mujeres en una sociedad patriarcal y las consecuencias de intentar elevarse por encima de la propia posición en la vida.
Florita
Florita es la hija mayor de Muecas y Ricarda y ejerce la prostitución en el barrio de chabolas de Vallecas, en Madrid. Es víctima de una sociedad patriarcal y de sus propias decisiones. Se la considera una posesión de su padre y se espera de ella que obedezca todas sus órdenes. También se espera de ella que siga un código moral prescrito que le permite estar sexualmente disponible para el placer de los hombres, pero que le impide establecer relaciones íntimas y tener hijos. Esto la lleva a buscar un aborto, que finalmente le causa la muerte. Florita es una figura trágica, víctima de una sociedad opresiva y restrictiva para las mujeres. Es incapaz de salir de sus circunstancias sociales y económicas y, en última instancia, no puede tener un final feliz.
Martias
Es un amigo adinerado de Pedro que, en apariencia, es algo despreocupado y un poco hedonista. Su actitud a menudo contrasta con la de Pedro, que es más serio. Matías es un poco vividor y a menudo lleva a Pedro por mal camino, como al burdel, donde Pedro acaba acostándose con Dorita. Matías también critica al filósofo José Ortega y Gasset, lo que se considera una crítica a la sociedad patriarcal de España. Matías es también un poco la cara oculta de Pedro, ya que es capaz de escapar a las consecuencias de sus actos de una forma que Pedro no puede. Matías es también un símbolo de las clases altas de España, y su existencia privilegiada contrasta con la pobreza de los personajes de Vallecas. En definitiva, Matías es un personaje que representa los excesos de una sociedad que desatiende las necesidades de su gente.
Cartucho
Es el novio de Florita, la hija de Muecas. Cartucho es un joven impulsivo y testarudo que siente devoción por Florita, a pesar de que ella está envuelta en una situación que él no puede controlar. Es un hombre pobre e inculto que está desesperado por mantener a Florita a salvo y feliz, y está dispuesto a llegar a cualquier extremo para conseguirlo, incluso a la violencia. Cartucho se deja llevar por la pasión y la emoción, lo que le lleva a reaccionar precipitadamente y sin pensar. Su rabia y desesperación le llevan a vengarse de Amador, a quien considera responsable de la muerte de Florita. Al final, su rabia le lleva a matar a Dorita, la prometida de Pedro, en un ataque de celos. El personaje de Cartucho sirve para ilustrar los efectos de las desigualdades sociales y económicas de la España de la época, así como las consecuencias de las decisiones precipitadas impulsadas por la pasión y la emoción.