“La masculinidad es una jaula muy pequeña y dura en la que metemos a nuestros niños” (p.32) (Metáfora)
Adichie hace especial énfasis en la importancia de la educación a la hora de mejorar la sociedad por vía del feminismo. Descubre, también, que en la educación que reciben niños y niñas se encuentra la semilla de la desigualdad entre los géneros. Los niños son educados según los modelos de la masculinidad, que exigen, entre otras cosas, que un varón se muestre duro, nunca vulnerable, siempre fuerte, siempre capaz de ejercer su poder frente a otros. Así, señala Adichie, el niño ve progresivamente limitado su universo experiencial y emocional; su ego se vuelve cada vez más frágil debido a las presiones sociales que lo reprimen. Esto es lo que busca expresar la autora con la metáfora citada: la masculinidad, con todas las exigencias del estereotipo de género, funciona como una jaula que aprisiona al niño, lo reprime, limita sus posibilidades, le impide la libertad.
