Un Mundo Feliz Vídeo

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Un Mundo Feliz, escrita por Aldous Huxley y publicada en 1932, es una novela distópica ambientada seiscientos años en el futuro. La historia nos muestra un mundo que, en su búsqueda de paz y estabilidad social, ha creado una sociedad desprovista de emociones, de amor, de belleza y de relaciones genuinas.

Los Controladores Mundiales dirigen la sociedad a través de un sistema de cinco castas. La elite gobernante está compuesta de personas denominadas Alfas y Betas, quienes ocupan cargos considerados propios de mentes superiores, como aquellos relacionados con la ciencia y la política. Los Gammas, Deltas y Epsilones son las castas más bajas y representan la clase trabajadora. Los miembros de todas las castas reciben una droga llamada soma que previene el sufrimiento y asegura la felicidad. La sociedad desaprueba los lazos familiares y el consumo de bienes remplaza la religión.

La novela se inicia con Tomakin, Director del Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres, quien realiza un recorrido por las instalaciones con un grupo de jóvenes estudiantes. Tomakin les muestra cómo se reproduce la sociedad mediante una línea de montaje de embriones. Los bebés crecen dentro de unas botellas y luego son divididos por castas. Cada niño es criado sin sus padres biológicos y recibe un condicionamiento a través de dos técnicas: la neo-pavloviana, que utiliza descargas eléctricas y alarmas, y la hipnopedia, que reproduce y repite frases éticas mientras los niños duermen.

Mustafá Mond, uno de los Diez Controladores Mundiales, les habla a los estudiantes sobre la historia de su mundo utópico actual. Les cuenta que las personas antes eran individualistas y tenían hijos a través de partos biológicos. Esto producía intimidad entre las personas y dinámicas familiares complejas que impedían la felicidad y la estabilidad social. Después de la Guerra de los Nueve Años y sus bombas de ántrax, que condujeron a una crisis económica a gran escala, los reformadores mundiales tomaron el control. Estos reformadores erradicaron la religión, la monogamia y otros valores individualistas, y estabilizaron la sociedad con el sistema de castas y la droga soma.

Pronto conocemos a Bernard, un Alfa inconformista. La mayoría de la gente lo considera una persona extraña, con excepción de Helmholtz Watson, en quien Bernard halla un confidente. Helmholtz es un Alfa intelectualmente superior que se ha desilusionado con la sociedad y que está cansado de su trabajo, que consiste en escribir lemas y declaraciones para mantener a las personas controladas y “felices”. Él está buscando una forma de expresar algo, pero todavía no sabe exactamente qué. Se compadece de Bernard porque, al igual que él, sus inclinaciones intelectuales le impiden encajar en la sociedad.

Bernard se siente atraído por Lenina Crowne, una mujer joven y bella que acepta acompañarlo a las Reservas Salvajes, parcelas de la peor tierra donde las personas permanecen en estado natural, separadas por cercos de la sociedad. Tomakin le da permiso a Bernard para emprender el viaje y recuerda cuando fue de visita con una mujer, veinticinco años atrás. Desafortunadamente, la mujer se perdió en las montañas durante una tormenta y Tomakin nunca pudo encontrarla. Más adelante, cuando Bernard y Lenina están en camino a la Reserva, Helmholtz le cuenta por teléfono a Bernard que Tomakin ha decidido trasladarlo a Islandia debido a su comportamiento antisocial.

Cuando están en la Reserva, Lenina y Bernard se hacen amigos de un muchacho, “John el Salvaje”, que pronto les revela la historia de su madre, llamada Linda. Antes de que John naciera, Linda visitó la Reserva con quien fuera su padre, Tomakin. Mientras realizaba un paseo sola, Linda se cayó y se lastimó la cabeza, y eventualmente fue rescatada por cazadores de la Reserva. Después de descubrir que había quedado embarazada y que el bebé, John, era de Tomakin, a Linda le fue imposible regresar a su sociedad.

Al darse cuenta de que Linda es la misma mujer que Tomakin dejó años atrás en la Reserva, Bernard diseña un plan y se las ingenia para llevar a Linda y a John el Salvaje de regreso a Londres. Cuando presenta a madre e hijo ante Tomakin y frente a muchas personas de la sociedad, el Director se escapa, avergonzado por ser padre. Humillado públicamente, Tomakin renuncia a su cargo. Bernard, por su parte, se convierte en una celebridad de la noche a la mañana gracias a su conexión con el atractivo John el Salvaje, cuyo misterioso pasado lo hace famoso.

Mientras tanto, Helmholtz y John el Salvaje se hacen buenos amigos. Después de que Helmholtz se meta en problemas por escribir un poema sobre la soledad y leérselo a sus estudiantes, John saca su antigua copia de las Obras Completas de Shakespeare y empieza a leer. Aquel lenguaje apasionado impresiona a Helmholtz, quien se da cuenta de que aquello es lo que ha estado tratando de expresar.

Lenina se enamora de John el Salvaje, quien le revela que también la ama. Sin embargo, cuando ella intenta seducirlo, él se enoja y se vuelve violento, lo que hace que Lenina se aleje.

John va al hospital a buscar a Linda, que ha recaído por tomar demasiado soma. Allí, un grupo de gemelos se burla de la fealdad de Linda. Furioso, John intenta proteger a su madre, pero ella fallece y él se siente culpable por su muerte.

John el Salvaje desciende por el ascensor a la planta baja del hospital y se encuentra con más de cien gemelos a la espera de su ración diaria de soma. Les dice que aquella droga les está envenenando las mentes y, acto seguido, las arroja. Entonces los Deltas lo atacan. Helmholtz y Bernard llegan al hospital y encuentran a John en el medio de una temeraria turba, a la que Helmholtz se une rápidamente con el propósito de ayudar a su amigo.

Los tres hombres son llevados a ver a Mustafá. Él decide que Bernard y Helmholtz sean desterrados a una isla para personas que se han vuelto demasiado individualistas y ya no pueden encajar en la sociedad. Cuando John el Salvaje critica la estructura actual de la sociedad, Mustafá la defiende diciendo que el sistema maximiza la felicidad de cada persona, y que la historia, el arte y la religión solo crean emociones que desestabilizan la sociedad y conducen al sufrimiento. Mustafá no destierra a John porque lo quiere para un experimento de condicionamiento civil.

Buscando estar solo, John el Salvaje se aleja de Londres y se instala cerca de un faro abandonado ubicado en las afueras de la ciudad. Allí monta un jardín y construye arcos y flechas para cazar y alimentarse. Como se siente culpable por la muerte de Linda, John también diseña un látigo para autoflagelarse. Los reporteros empiezan a acercarse y uno de ellos logra filmarlo azotándose. Luego empiezan a llegar multitudes en helicóptero que quieren observar a John el Salvaje, irrumpiendo así su soledad y llenándolo de ira.

Cuando John encuentra entre la multitud a Lenina, que intenta hablarle, él la golpea con el látigo. La multitud entonces empieza a cantar un himno sensual que se utiliza normalmente para generar un sentimiento de unidad. John se pierde entre la multitud que lo observa, toma soma y se despierta al día siguiente abrumado por la culpa y de desprecio a sí mismo. Esa noche, los reporteros encuentran su cadáver colgando de un arco del faro. John el Salvaje se ha suicidado.