Lombard y Vera están hablando en el salón. A Vera todavía le resulta difícil creer que uno de ellos es el asesino. Sin embargo, Lombard está convencido de ello y le dice que está seguro que ella no es la asesina. Vera responde diciendo que no puede concebir que Lombard pueda ser responsable de organizar todo lo que está ocurriendo. Lombard cree que Wargrave es el asesino y propone su teoría: “"...Ha presidido los tribunales durante muchos años y le ha podido trastornar esa autoridad intangible que tenía. Puede ser que Wargrave se crea «Todopoderoso Señor de la Vida y de la Muerte de los hombres». Su cerebro se ha estropeado y nuestro viejo magistrado se considera como Juez Supremo y verdugo". Capítulo 10, pág. 152. Vera admite que es posible pero cree que Armstrong es el asesino. Después de todo, los dos primeros asesinatos fueron envenenamientos y ¿Quién puede tener mayores conocimientos sobre venenos sino él mismo? Además es el único con conocimientos médicos, así que podría haber afirmado que Macarthur ya había muerto bastante antes de que le encontrara y nadie podría contradecirle.
Mientras tanto, Rogers le está preguntando a Blore si tiene idea de quién podría ser el asesino. Blore tiene una teoría, pero no la va a contar. Armstrong y Wargrave están conversando en la salita de fumar. Lo único que quiere Armstrong es irse de la isla pero Wargrave le dice que eso no es posible. Todo lo que pueden hacer es encerrarse en sus habitaciones y tratar de descifrar quien es el asesino. Armstrong quiere saber cómo lograrán eso cuando no disponen de ninguna prueba o evidencia. Wargrave dice que a pesar de la falta de pruebas piensa que sabe quién es el asesino. De hecho, está seguro de saber quién es.
Emily está sentada en su habitación, escribiendo su diario. Entonces pierde el conocimiento y su mano automáticamente escribe “LA ASESINA ES BEATRICE TAYLOR”. Cuando despierta, se sobresalta al leer la frase: "¿He sido yo quien ha escrito esto? Me estoy volviendo loca". Capítulo 10, pág. 159
Todos se reúnen otra vez en el salón. Tratan de pasar el tiempo bebiendo té y conversando. Vera le pregunta a Emily si le gustaría servir el té. Emily dice que no y menciona que ha perdido lana gris. Cuando todos se encuentran algo más relajados tomando el té, Rogers entra y pregunta si alguien ha visto la cortina roja impermeable que estaba en el baño. Nadie tiene ni idea de que pasó con ella. Rogers sale de la habitación y todos se quedan en silencio, de nuevo sospechando los unos de los otros. Una hora más tarde todos se van a dormir, cerrando con llave sus puertas y bloqueándolas con muebles. Antes de acostarse Rogers cierra con llave el salón de forma que nadie pueda tener acceso a las siete restantes figurillas de porcelana.
Seguimiento del Tema: Confianza y Sospecha 8
Seguimiento del Tema: Confianza y Sospecha 9
Seguimiento del Tema: Culpabilidad y Responsabilidad 10
Seguimiento del Tema: Pistas 5