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Lombard expresa que han armado todo un escándalo por las coincidencias en las dos muertes no relacionadas. Armstrong está convencido de que Marston no se suicidó, y no puede creer que fue un accidente. Sin embargo, Blore sugiere que la muerte de la Sra. Rogers podría haber sido un accidente. Cuando Armstrong le dio un sedante, tal vez le dio una dosis muy fuerte. Armstrong responde que los médicos no cometen errores como ese. "'¡No sería la primera vez que usted haya cometido una equivocación, si creemos lo dicho por el disco del gramófono!', insistió Blore deliberadamente". Capítulo 9, pág. 127. Lombard los tranquiliza antes de que puedan pelearse, y le recuerda a Blore que él también ha sido acusado de un crimen. Blore se pone muy a la defensiva, y exige saber por qué Lombard trajo un arma a la isla. Lombard confiesa que fue enviado a la isla para vigilar por lo que pudiera pasar. El motivo por el que no se lo había manifestado a nadie antes es que pensaba que la grabación podría ser el problema por el cual lo habían hecho ir al lugar. Ahora, sin embargo, está seguro que el trabajo era sólo el cebo para atraerlo a la isla, al igual que todos los demás. Lombard cree que han caído en una trampa, tendida por el Sr. Owen, dejándolos con una sola pregunta - ¿dónde está él?
Suena la campanilla que anuncia la comida, y los tres hombres se dirigen al comedor, donde Rogers ha preparado el almuerzo. Rogers señala que hay muchos alimentos en la despensa, por lo que no tienen que preocuparse por las provisiones. Ingresa Emily, seguida por Wargrave. Wargrave mira a Blore, Armstrong, y Lombard, realizando un comentario maliciosa sobre su día ocupado. Vera entra en el comedor, algo sofocada. Emily menciona que Macarthur no ha llegado aún a almorzar. Vera les dice que se encuentra en el mar, y que probablemente no haya oído el llamado con la campanilla. Rogers se ofrece ir a buscarlo, pero Armstrong lo interrumpe y va él mismo en busca de Macarthur.
Todos los que están en la mesa no saben de que conversar. Blore menciona al anciano que conoció en el tren, y cómo había pronosticado el mal tiempo. Armstrong irrumpe en la habitación, y antes de que pueda decir nada, todo el mundo ya sabe que Macarthur está muerto. Algunas personas se quedan en la casa, mientras que otros van a trasladar el cuerpo. Cuando Rogers revisa el comedor nuevamente, y se sobresalta al encontrar que faltaba otra figurilla - quedando sólo siete. El cadáver de Macarthur yacía en su habitación, y Armstrong lo examina. Todos, con excepción de Rogers, se reúnen en el salón, y Armstrong anuncia que Macarthur fue asesinado, lo golpearon en la cabeza con un salvavidas. Wargrave anuncia que puede resumir la situación y aclarar todo. Dado que no hay nadie más, sino solo ellos siete en la isla, ¡uno de ellos debe ser el asesino!
Wargrave pregunta si alguien no está de acuerdo con su teoría. Nadie duda, excepto Vera, quien no puede aceptarlo. Wargrave pregunta si alguien tiene pruebas que señale a alguno de ellos. Blore les comenta a todos acerca de la mentira de Lombard y su arma, y luego Lombard les da a todos la misma explicación que había indicado antes. Wargrave señala que dado que nadie puede ofrecer una prueba independiente de sus historias, simplemente tendrán que confiar en la palabra de los demás. Después de una breve discusión, Wargrave dice que ninguno de ellos puede ser excluido en base a su ocupación, posición social o sexo. Lombard sugiere que Rogers no podría no ser el asesino. Él podría haber matado a su empleador, y posiblemente a su esposa para cubrirse, pero no parece ser la persona que crearía un gran plan para matar a gente completamente extraña. Wargrave le recuerda a Lombard que si uno de ellos fue el asesino, podrían haber grabado una mentira acerca del delito que supuestamente cometieron - pretendiendo ser un asesino acusado para mezclarse con el resto del grupo.
Tratan de pensar quién tuvo la mejor oportunidad para matar a Marston y a la Sra. Rogers. Se acordó que cualquiera podría haber echado veneno a la bebida de Marston, y que alguien pudo haberse acercado hasta la habitación de la Sra. Rogers y decirle que el médico le había enviado otro medicamento, ella habría tomado la medicina, sin importar lo que fuera - lo que significa que todo el mundo es aún un sospechoso.
Igualmente todo el mundo es aún un sospechoso respecto a la muerte de Macarthur. Después de un breve interrogatorio, Wargrave descubre que ninguna persona había visto a la otra durante toda la mañana, por lo tanto en cualquier momento uno de ellos podría haber golpeado y asesinado a Macarthur. Wargrave luego resume la situación. Uno de los siete es el asesino. Como no tienen pruebas de quien podría ser, todo lo que pueden hacer es tratar de ponerse en contacto con la costa, y mantenerse tan seguros como sea posible - ahora que saben que el asesino es uno de ellos, tendrán que ser extremadamente cuidadosos con los demás.
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