Suicidio de la primera esposa de Ranz (imagen auditiva y visual)
"Cuando se oyó la detonación, unos cinco minutos después de que la niña hubiese abandonado la mesa, el padre no se levantó enseguida, sino que se quedó durante algunos segundos paralizado con la boca llena, sin atreverse a masticar ni menos aún a devolver el bocado al plato; y cuando por fin se alzó y corrió hacia el cuarto de baño, los que lo siguieron vieron cómo, mientras descubría el cuerpo ensangrentado de su hija y se echaba las manos a la cabeza, iba pasando el bocado de carne de un lado a otro de la boca, sin saber qué hacer con él".
Al comienzo de la novela, asistimos al relato del momento en que la primera esposa de Ranz -padre de Juan, el protagonista- se suicida en el baño de la casa de su padre, luego de regresar del viaje de bodas. El padre de la muchacha entra al instante en tal estado de shock que sus reacciones son como las de un autómata.
Voz del hombre del video (imagen auditiva y visual)
"Hablaba en inglés, otra vez, pero su acento lo delataba como español mucho más todavía que su escritura. Aquel hombre no podía creer que podía pasar por americano ante una española residente en Nueva York y que trabajaba de intérprete (pero esto él no lo sabía) hablando de aquella manera; y sin embargo lo hacía, la lengua como disfraz, como pista falsa, las voces cambian ligeramente cuando hablan una lengua que no es la propia, lo sé muy bien, aunque la hablen imperfectamente y sin esforzarse (el hombre no hablaba mal, solo tenía acento)".
Berta le ha dejado a Juan, el protagonista de la novela, un video colocado en la máquina para que lo rebobine y lo mire. En ese video, se ve el torso de un hombre vestido de azul que habla en inglés con un acento español. Juan se dedica a la traducción y por eso es capaz de diferenciar detalles muy sutiles de la forma de hablar de las personas.
Lluvia en Madrid (imagen visual)
"Caía la lluvia como cae tantas veces en la despejada Madrid, uniforme y cansinamente y sin viento que la sobresalte, como si supiera que va a durar días y no tuviera furia ni prisa. Miré hacia tuera, hacia los árboles y hacia los haces de luz de las farolas curvadas que iluminan la lluvia cayendo y la hacen parecer plateada [...]".
Luego de uno de sus viajes, Juan se encuentra en su casa, junto a Luisa, y ha comenzado a llover. En esta imagen visual se describe detalladamente la lluvia como un fenómeno duradero y tranquilo. A continuación, el narrador contará que ha visto a un hombre joven refugiándose de la lluvia, en una esquina.
El sujeto que sigue Juan se detiene en una perfumería (imagen olfativa)
"Cogió un frasquito de muestra de Nina Ricci y se asperjó la muñeca izquierda, en la que no llevaba reloj ni nada. Esperó los segundos de rigor y luego se la olió delicadamente sin recibir impresión aparente, ya que siguió avanzando hasta llegar a otro mostrador de menor importancia, en el que convivían varias marcas. Fue con Eau de Guerlain con lo que se duchó la otra muñeca —debió de quedar rociado el reloj negro y de gran tamaño—. Se lo olió (la correa) tras los segundos de respeto habituales en los entendidos, y debió gustarle, porque decidió adquirir el frasco. Aún se entretuvo en la sección viril, ahora probó dos aromas en el envés de sus sendas manos, pronto no le quedarían zonas incontaminadas por los perfumes dispares".
Durante un sábado, Juan comienza a seguir en la calle a un sujeto que parece ser español. Sospecha que puede tratarse del supuesto 'Bill', del que le hablara su amiga Berta. Lo sigue hasta una perfumería, donde entra y se prueba varios perfumes en su propia piel, tal como podemos observar en esta detallada imagen olfativa.