Genero
Novela
Configuración y Contexto
Ciudad europea anglosajona, segunda mitad del siglo XIX.
Narrador y Punto de Vista
Tercera persona. Omnisciente.
Tono y Estado de Ánimo
De suspenso, resignación e impotencia.
Protagonista y Antagonista
Josef K. es el protagonista, mientras que el tribunal inferior es el mayor de los antagonistas suyos..
Conflicto Principal
El protagonista es acusado de un delito grave que nunca se devela.
Climax
Al comenzar el último capítulo, Josef K. aguarda con tranquilidad, en
su habitación, la llegada de sus verdugos. El capítulo entero describe
cómo K., sabiendo lo que le espera, no vacila en su andar, mostrando
convencimiento y conocimiento del camino que lo llevará a su destino
final.
Presagio
En dos momentos se le advierte a K. que su proceso no marcha
favorablemente. Por un lado, su tío lo reta por ausentarse largamente
de la reunión con el abogado y el director de secretaría; lo cual
significa haber perdido una gran oportunidad de encauzar su caso. Por
otro lado, el sacerdote le pregunta a K. si está al tanto de que su
proceso no se está desarrollando favorablemente; a lo que K.
asiente.
Atenuación
A pesar de estar arrestado, K. goza de la amabilidad de los vigilantes
que lo arrestan y, posteriormente, también de la posibilidad de vivir
su vida cotidiana con normalidad.
Alusiones
A lo largo de la novela hay diversas referencias a que la suerte del
proceso de K. estriba en su habilidad para entablar relaciones
personales con personales influyentes dentro de los tribunales. Es
decir, las relaciones personales tienen un peso casi concluyente,
mientras que los elementos estrictamente judiciales, como los
alegatos, los argumentos o las evidencias, aparecen en la novela como
formalidades intrascendentes para la sentencia final. Estas numerosas
referencias constituyen una alusión a la corrupción o el “amiguismo”
presente en los sistemas judiciales.
Imágenes
La imagen más destacada que se desarrolla a lo largo la novela es la
de la Justicia constituida esencialmente por secretos que nunca se
develan. Estos secretos contienen información crucial para que K.
pueda defenderse de su acusación, o al menos para llegar a entender
cómo hacerlo. Pero esta información nunca es revelada a K., quedando
este cada vez más vulnerable y desorientado respecto de los recursos y
las posibilidades de construir su defensa.
Paradoja
K. trabaja como procurador en un banco, este es un puesto de jerarquía
y bien respetado. Sin embargo, el abogado que consigue a través de su
tío es presentado repetidamente por el narrador como un “abogado de
pobres”.
¿En qué sentido puede decirse que K. es un hombre pobre? ¿Será que los
procesos judiciales son tan implacables que cualquier hombre queda
inmediatamente vulnerable e indefenso al ser alcanzado por uno de
estos?
Paralelismo
K. mantiene una conversación con el pintor, Titorelli, esperanzado de
que lo ayude en el desarrollo de su proceso. Efectivamente, el pintor
le ofrece a K. influir directamente en la decisión de su juez, para lo
cual solo requiere de que K. le asegure ser inocente. Una vez que K.
asegura su inocencia frente al pintor, este le explica en detalle cómo
funciona el proceso de sentencia, ofreciéndole su ayuda.
De este modo, el pintor es presentado como una personalidad igualmente
poderosa que cualquier juez.
Metonimia y Sinecdoque
“En este momento, una voz desde la sala contigua le sobresaltó hasta
el punto de que dio con los dientes en el vaso”. ('Una voz' en lugar de 'Franz').
Personificación
K., decidido a despedir a su abogado de su representación, fundamenta su decisión explicándole a este que pasada una cantidad de tiempo considerable, lejos de ver avances en su defensa, lo que siente es que "el proceso lo acorrala". Es decir, el proceso aparece como un elemento abstracto que cobra intenciones humanas como la persecución de un ser humano.