El hilo de oro (Símbolo)
El título que encabeza el Libro Segundo de Historia de dos ciudades hace referencia al cabello dorado de Lucie Manette, que simboliza tanto el carácter angelical y luminoso del personaje, como su función como “hilo” que une a la familia con su cariño y dedicación. Lucie es la razón por la que el doctor Manette pudo recuperar su vida y es una inspiración de bondad y rectitud para Sydney Carton, cuyo amor por Lucie lo llevará a convertirse en un héroe abnegado, que se sacrificará por el bien de Lucie y de su familia.
El mar salvaje (Símbolo)
En Dover, ciudad puerto que conecta a Inglaterra con Francia, las olas furiosas de la costa simbolizan el poder terrible que proviene del otro lado del mar, donde se está gestando una revolución. Este mar salvaje presagia el caos que desatará la rebelión del pueblo francés, cuyo asalto a la Bastilla también se describe como un mar que arrasa con violencia contra el símbolo del Antiguo Régimen.
Agua y fuego (Motivo)
En consonancia con el símbolo del mar salvaje, el agua aparece en la novela como un motivo recurrente que, junto con el fuego, indica el despertar de la turba revolucionaria, que destruye todo a su alrededor como si fuera una fuerza natural. La fuente de agua sobre la que es colgado Gaspard se contamina con su sangre, provocando la furia de los campesinos que, en venganza, producirán su propia fuente de sangre. El fuego también representa el poder de la multitud que, cansada de los abusos del marqués, incendia su castillo, y que luego irrumpirá en la Bastilla “a través del fuego, y del humo” (p.270) como un “remolino de agua hirviente” (p.269).
Tejer (Motivo)
Tejer, o hacer calceta, es una actividad que realiza la señora Defarge y las mujeres que la acompañan constantemente, como parte de su gesta revolucionaria, que tejen y tejen “mientras [cuentan] las cabezas que [van] rodando” (p.232). Este tejer se convierte en una labor ominosa del relato, con la que la señora Defarge pretende sellar el destino de los que deben pagar por los crímenes cometidos contra el pueblo. El tejido es la sentencia de muerte de los enemigos de la Revolución y en especial de los descendientes de los Evrémonde, como Charles Darnay, condenado a morir por las atrocidades que realizaron su tío y su padre.
La guillotina (Símbolo)
En Historia de dos ciudades, el gran instrumento de terror de la Revolución francesa aparece como un símbolo de destrucción del orden, de cualquier tipo de orden, porque encarna el deseo de muerte por la muerte misma. Se relaciona con el tema de los cambios radicales en cuanto transforma el mal en bien, donde la muerte es un espectáculo que sacia la sed de sangre de los revolucionarios, que han remplazado la cruz, símbolo de valores cristianos, por la adoración a la guillotina.