La Apologia

La Apologia Resumen y Análisis de La Defensa (Sección 2)

Entrevistó a un hombre que tenía mucha reputación de ser sabio con la finalidad de refutar al oráculo. Sin embargo, cuando examinó a esa persona y conversó con él, se dio cuenta de que la idea, compartida por la gente y por la propia persona en cuestión, de que esa persona era sabia no era más que una creencia infundada y Sócrates se percató de que en realidad no lo era. Cuando Sócrates trató de demostrarle que estaba sobreestimando su sabiduría, él y otras personas presentes, desaprobaron su forma de proceder.

Seguimiento del Tema: Resentimiento 1

Al irse, se dio cuenta de que era más sabio que este hombre, porque aunque ninguno de los dos tenía conocimiento alguno del que alardear, el hombre pensaba que lo tenía, mientras que Sócrates era consciente de que no lo tenía. Por lo tanto, Sócrates es más sabio que el hombre porque no cree saber cosas que no sabe.

Sócrates entonces entrevistó a un hombre con una todavía mayor reputación de ser sabio y llegó a la misma conclusión, de nuevo provocando resentimiento en el hombre y en todos los allí entonces presentes. Lo hizo una y otra vez. Aunque Sócrates sabía que se estaba volviendo impopular, el mandato divino y las palabras del oráculo eran más importantes y quería entrevistar a todas las personas conocidas por su sabiduría. Como resultado, se dio cuenta de que las personas con mayor reputación eran menos sabias que aquellas con menor reputación.

Después de haber entrevistado a todos los políticos "sabios", se ocupó de los poetas. Escogió algunas de sus mejores obras y les preguntó acerca del significado y trasfondo en ellas, con la esperanza de ampliar sus conocimientos. Pronto llegó a la conclusión de que cualquier persona podría dar explicaciones sobre sus poemas en igual forma que ellos lo hacían y que no era la sabiduría lo que les había facultado a escribir su poesía, sino el instinto y la inspiración. Además, "el hecho mismo de que fueran poetas les hacía pensar que tenían una perfecta comprensión de todas las demás materias de estudio, de las cuales eran totalmente ignorantes". Línea 22c

Por último, se dirigió a los artesanos cualificados. Ya que no sabía nada sobre esta área de conocimiento, presuponía que les encontraría a todos ellos llenos de conocimiento. Estaba contento en relación a esto ya que ellos entendían cosas que él no entendía y, por lo tanto, podrían considerarse más sabios que él. Sin embargo, tenían el mismo defecto que los poetas: "basándose en la fortaleza de su capacidad técnica alegaban una perfecta comprensión de todas las demás materias de estudio...". Línea 22d. Encontró que este defecto era mayor que su sabiduría. Como resultado de ello, se preguntó si él preferiría tener su sabiduría e ignorancia, o carecer de ambas. Su respuesta fue que prefería permanecer tal y como estaba.

Seguimiento del Tema: Sabiduría 5

Sus exámenes han propiciado que muchas personas le detesten y que le muestren una actitud de rechazo, en una manera persistente y maliciosa, sugiriendo cosas incorrectas e inapropiadas sobre él.

Seguimiento del Tema: Resentimiento 2

Esto se debe a que "cada vez que yo tenía éxito en refutar las alegaciones y pretensiones de sabiduría de otra persona en relación con una materia concreta de estudio, las personas que se encontraban observando asumían que yo mismo tenía un conocimiento absoluto sobre esa materia". Línea 23a. Pero Sócrates no es arrogante acerca de sus propios conocimientos o sabiduría, sino que considera que la sabiduría humana tiene poco o ningún valor.

Seguimiento del Tema: Sabiduría 6

Considerando lo anterior parece entonces evidente que cuando el oráculo le nombró la persona más sabia, no se refirió a él como Sócrates, sino como a un ejemplo de una persona que comprende que la sabiduría humana carece de valor. Esa es la razón por la que cree que es su derecho divino enseñar a todos los que piensan que son sabios, pero no lo son, que no lo son.

Seguimiento del Tema: Sabiduría 7