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Sin embargo, sabe que es un error desobedecer a su superior - ya sea hombre o dios. Por esta razón, si le absolvieran con la condición de poner fin a su vida como filósofo, no aceptaría. Aunque estaría agradecido, preferiría morir un centenar de muertes.
Seguimiento del Tema: Muerte 5
Todo lo que su mensaje dice a la gente, jóvenes y viejos por igual, es que "La riqueza no trae bondad, pero la bondad trae riqueza y todas las demás bendiciones que existen, tanto al individuo como al Estado". Línea 30b. Este mensaje le dice a la gente que deberían estar tratando de enriquecer su alma y no de enriquecerse. Si todo lo anteriormente dicho es dañino para la juventud, entonces, él reconoce que corrompió a la juventud. De cualquier manera, este es su mensaje y cualquier otra consideración es secundaria.
Sócrates afirma que aplicándole la sentencia de muerte, los miembros del jurado se causarán más daño a sí mismos que el que infligirán sobre Sócrates.
Seguimiento del Tema: Muerte 6
Aunque sus acusadores creen que si le destierran, le privan de sus derechos cívicos o al aplicarle la pena de muerte le pueden dañar, él alega que ninguno de esos castigos podría dañarle. Cree que lo que están haciendo ahora - tratando de aplicarle la pena de muerte injustamente - es mucho peor que cualquier otra cosa. Además, afirma que realmente está suplicando por el jurado y la sociedad, pues si se le aplica la pena de muerte, no encontrarán fácilmente a alguien para reemplazarle. Dios le ha asignado a esta ciudad, "como si se tratara de un gran caballo de pura sangre que, debido a su gran tamaño se inclina a ser perezoso y necesita de la estimulación derivada de la picadura de una mosca". Línea 30e. Así, como la mosca, él nunca descansa e insiste en suscitar dinamismo y pensamiento reflexivo. Si dudan de que haya sido enviado aquí por Dios, les pide que piensen que ha estado tan ocupado perfeccionando a todos y cada uno de ellos, que ha descuidado a su familia. Además, nunca ha pedido una gratificación económica a nadie, tal y como demuestra su estado de pobreza.
Admite que puede parecer extraño ir de un sitio a otro dando asesoramiento privado y no ocupar cargo público alguno. La razón de ello, vuelve a repetir, es que está bajo la influencia de una experiencia divina, que comenzó cuando era un niño. En ese momento, comenzó a escuchar una misteriosa voz interior, que le disuadía de hacer cualquier cosa que estuviera dispuesto a hacer. Esto es lo que le impide ocupar cargos públicos. Esto se debe a que:
"Ningún hombre sobre la tierra que conscientemente se oponga a ustedes o a cualquier otra democracia organizada e impida terminantemente que tengan lugar un gran número de injusticias e ilegalidades en el estado al que pertenece, puede salir vivo". Línea 31e.
Les dará dos ejemplos de casos en que esto ha sucedido estando él mismo personalmente involucrado y de los cuales mucha gente puede brindar testimonio.
El primer caso fue cuando prestó servicio en el Consejo de la ciudad (el único cargo público que alguna vez desempeñó). Esto fue durante la presidencia de la tribu, Antióquide. Se decidió que los diez comandantes que no rescataron a los hombres perdidos en un combate naval debían ser juzgados en bloque, aunque más tarde todos se percataron de que esto era ilegal. Sócrates fue el único miembro en oponerse a esta acción inconstitucional y como consecuencia todo el mundo estaba dispuesto a arrestarle. Sin embargo, Sócrates pensaba que defender aquello en lo que creía era más importante que el temor a ser encarcelado o a morir.
Seguimiento del Tema: Muerte 7
En el segundo caso, cuando la oligarquía llegó al poder, los Treinta Comisionados intentaron juzgar a tantas personas como resultara posible por el mayor número de delitos posible. Dieron instrucciones para que aquellos que ocupaban cargos públicos recogieran a alguien de su casa para proceder a su ejecución. Sin prestar atención a la muerte o a las posibles represalias, Sócrates se negó a hacerlo, ya que no lo percibía como algo justo. Esto le hubiera costado la vida si la oligarquía no hubiera caído en desgracia poco después.
Es evidente que no habría vivido tanto tiempo como lo hizo si hubiera ocupado cargos públicos y siempre hubiera actuado de acuerdo a su conciencia. Nunca ha sido maestro de nadie, sin embargo, si alguien quisiera escuchar sus conversaciones, sería más que bienvenido. Si alguien quisiera hacerle preguntas o conversar con él y responder a sus preguntas, también son más que bienvenidos. La razón por la que algunas personas disfrutan de esto más que otras, dice, es simplemente porque algunas personas disfrutan viendo como examina a otros que piensan que son sabios cuando no lo son, ya que a veces esto puede resultar bastante cómico.
Seguimiento del Tema: Sabiduría 9
Sin embargo, si fuera cierto que corrompe a la juventud, entonces algunos de estos jóvenes, a quienes ha corrompido en el pasado y ahora son adultos, deberían estar expresando inconformidad y deberían querer castigarle ellos mismos. Para defenderse del argumento de que son corruptos y no lo saben, en ese caso serían sus familiares directos que conviven con esa corrupción los que desearían castigarle. Sin embargo, puede ver a muchas de estas personas en el jurado y todos están allí dispuestos a defenderle, ya que saben que Meleto miente.
Sócrates dice que esto es todo lo que puede decir en su defensa. No obstante, continúa para poner de manifiesto que algunos de los miembros del jurado, velando por sus propios intereses y en su propia defensa, pueden haber llevado a sus hijos al estrado con el fin de provocar compasión con el propósito de lograr la absolución. Aunque espera que esto no ocurra, puede haber algunas personas que hubieran hecho eso y que entonces emitan sus votos movidos por un sentimiento de ira.
Seguimiento del Tema: Resentimiento 4
A estas personas, les dice que él también tiene familia. Sin embargo no tiene intención de hacer nada por el estilo porque no cree que sea honorable utilizar cualquiera de estos métodos dada su edad y su reputación. Tampoco sería honorable que lo hiciera cualquier hombre con reputación de ser sabio o virtuoso, ya que sería una demostración de que le tienen miedo a la muerte, como si fueran a convertirse en inmortales en caso de que el jurado decidiera absolverles.
Seguimiento del Tema: Sabiduría 10
Aparte de todo esto, no cree que este tipo de acciones sean justas. Aunque un jurado debe tener toda la información, no debería ser influenciado por tales emociones, y debería dictaminar un veredicto justo y legal. Por consiguiente, se niega a comportarse de esa manera, ya que considera que no es honorable, justo o en concordancia con sus creencias religiosas. Alega que si tratara de hacer tal cosa, estaría enseñándole al jurado desprecio por la religión, y, por tanto, estaría acusándose a sí mismo y demostrando que no tiene ninguna creencia religiosa. Dado que esto no es en absoluto cierto y ya que tiene unas creencias religiosas más profundas que sus acusadores, les dice que deja en sus manos y a la merced de Dios su juicio.
