Primera aparición del Viajero en el Tiempo (imagen visual)
“Sus ojos grises brillaban lanzando centellas, y su rostro, habitualmente pálido, se mostraba encendido y animado”.
Al inicio del primer capítulo, el narrador presenta al protagonista como un hombre de ojos claros que se encuentra hablando con vivacidad. Lo que va a contar es sorprendente y de gran interés para la humanidad. Los oyentes prestan mucha atención a sus palabras y el ambiente cálido está preparado para su relato.
La máquina del tiempo (imagen visual)
“La cosa que el Viajero a través del Tiempo tenía en su mano era una brillante armazón metálica, apenas mayor que un relojito y muy delicadamente confeccionada. Había en aquello marfil y una substancia cristalina y transparente”.
En esta cita encontramos la descripción del nuevo invento del Viajero. Se trata de un adelanto tecnológico muy grande y su prototipo es visto por los presentes como una suerte de truco de magia. Al comienzo, no pueden creer que sea cierto lo que ese poderoso aparato, en su tamaño real, puede llegar a realizar.
Llegada del Viajero de su viaje al futuro (imagen visual)
“Aparecía nuestro anfitrión en un estado asombroso. Su chaqueta estaba polvorienta y sucia, manchada de verde en las mangas, y su pelo enmarañado me pareció más gris, ya fuera por el polvo y la suciedad o porque estuviese ahora descolorido. Tenía la cara atrozmente pálida y en su mentón un corte obscuro, a medio cicatrizar; su expresión era ansiosa y descompuesta como por un intenso sufrimiento”.
En este detallado fragmento podemos observar el estado físico en que asiste el Viajero en el Tiempo a su propia cena. Mientras los comensales le están esperando, hablan sobre la posibilidad de que esté viajando en el tiempo en esos momentos, sin dar demasiado crédito a esta idea. Cuando llega en tal estado de suciedad y desprolijidad, incluso manchado de sangre y lastimado, todos se quedan pensativos. Él aclara que está muy cansado y contesta con precisión cuando le preguntan si ha viajado en el tiempo. Dice que sí, que va a cambiarse y que luego les cuenta su aventura.
Sonidos al viajar en el tiempo (imagen auditiva)
“Un murmullo vertiginoso llenaba mis oídos, y una extraña, silenciosa confusión descendía sobre mi mente”.
En esta breve mención conocemos cómo se percibe auditivamente el viaje a través del tiempo. Montado en su máquina, creada por él mismo, el Viajero experimenta una mezcla de aturdimiento y vértigo que le provoca gran confusión. Pasados unos minutos, esta sensación se va reduciendo, o bien resulta que el protagonista se va acostumbrando paulatinamente a la novedad.
El Viajero se desespera cuando pierde su máquina del tiempo (imagen visual)
“No se veía el menor rastro de la máquina. Me sentí desfallecido y helado cuando estuve frente al espacio vacío, entre la negra maraña de los arbustos. Corrí furiosamente alrededor, como si la máquina pudiera estar oculta en algún rincón, y luego me detuve en seco, agarrándome el pelo con las manos. Por encima de mí descollaba la esfinge, sobre su pedestal de bronce, blanca, brillante, leprosa, bajo la luz de la Luna que ascendía. Parecía reírse burlonamente de mi congoja”.
El protagonista entra en un gran estado de desconcierto y desesperación cuando, luego de caminar largo rato por entre los árboles y la pradera, se da cuenta de que su máquina no está donde él la dejó. Pasa toda la noche buscando, gritando, tomándose de los pelos. Nadie parece prestarle verdadera atención, por lo que no sabemos si se la están ocultando a propósito, si se la robaron o si aparecieron otros seres en acción.