Ironía dramática: Colón ignora su verdadero destino
"En 1492, cuando la bota española se clavó por primera vez en las arenas de las Bahamas, el Almirante creyó que estas islas eran una avanzada del Japón. Colón llevaba consigo un ejemplar del libro de Marco Polo, cubierto de anotaciones en los márgenes de las páginas".
Ignorando que los mapas de Marco Polo aún eran imprecisos, Cristóbal Colón se aventura a navegar en una dirección y piensa que de ese modo llegará a las costas asiáticas -a las Indias, a China o al Japón-. Solo con el tiempo, Europa se dará cuenta de que habían descubierto en realidad un nuevo continente.
Ironía situacional: los reyes de España obtienen lo contrario a lo buscado.
"Los Reyes Católicos de España decidieron financiar la aventura del acceso directo a las fuentes, para liberarse de la onerosa cadena de intermediarios y revendedores que acaparaban el comercio de las especias y las plantas tropicales, las muselinas y las armas blancas que provenían de las misteriosas regiones del oriente".
En las numerosas expediciones que dirigió, España obtenía grandes cantidades de especias, metales preciosos y otros recursos naturales. Su principal objetivo era paliar una gran crisis que estaba atravesando la realeza. Sin embargo, las cosas les salen contrarias a lo planeado, ya que las grandes ganancias y verdaderas riquezas no resultan ser para ellos, sino para otros territorios europeos que les compran esas materias primas.
Ironía verbal: el autor llama bendita a la esclavización queriendo decir todo lo contrario.
"En realidad, no fue prohibida sino bendita: antes de cada entrada militar, los capitanes de conquista debían leer a los indios, ante escribano público, un extenso y retórico Requerimiento que los exhortaba a convertirse a la santa fe católica [...]".
Refiriéndose al momento en que algunas personas comenzaron a quejarse de las atrocidades que se cometían contra los nativos de América, Eduardo Galeano explica irónicamente que los conquistadores los sometían igualmente, pero bajo los preceptos de la Iglesia.
