La carretera
Willy Loman, como viajante de comercio, pasa mucho tiempo en la carretera. Sin embargo, en el último tiempo de su vida se deja llevar por el paisaje a su alrededor: "Imagínate, yo contemplando el paisaje, yo que estoy en la carretera todos los días de mi vida". Y agrega: "es tan bonito allá arriba, Linda, los árboles son tan densos, y el sol calienta. Abrí el parabrisas y dejé que el cálido aire me acariciara" (Acto I, p.97).
La loción de afeitar
A Linda le gusta ver a sus hijos juntos, preparándose para ir a trabajar: "Qué bonito ha sido verles afeitarse uno detrás del otro en el baño. Y salir juntos. ¿No lo notas? La casa entera huele a loción de afeitado" (Acto I, p.98). Son varias las ocasiones en las que el personaje alude a esta imagen olfativa que remite a la presencia de Happy y Biff en el hogar familiar: "¡Cómo huele casa a loción de afeitar!" (Acto II, p.139), exclama en otra ocasión.
El vecindario de los Loman
Una de las muchas cuestiones que se modifican con el tiempo, en esta pieza, es el vecindario de los Loman. En el presente, Willy despotrica contra las nuevas construcciones: "Nos tienen aquí encajonados... Ladrillos y ventanas, ventanas y ladrillos" (Acto I, p.99), y recurre a imágenes diversas para evidenciar las consecuencias de esas construcciones en el ambiente: "La calle está llena de coches. No corre un soplo de aire fresco en todo el barrio. Ya no crece la hierba, no puedes cultivar una zanahoria en el patio trasero" (Acto I, p.99), y luego: "¡Huele el hedor que despide ese bloque de pisos!" (Acto I, p.100). La hostilidad del vecindario en el presente contrasta con las imágenes de un pasado bello y amable: "Cada vez pienso más en aquellos tiempos, Linda. En esta época del año florecían las lilas y las glicinias, y luego las peonias y los narcisos. ¡Qué fragancia había en esta habitación!" (Acto I, p.99).
El Oeste
Biff le habla a su hermano, en varias ocasiones, sobre el Oeste en el que estuvo y al que le gustaría volver: solo tendrían que conseguir un préstamo para establecerse y empezar allá un negocio. Biff describe el escenario del Oeste norteamericano: "Esa granja en la que trabajo..., allí es ahora primavera, ¿sabes?, y han nacido unos quince potros. No hay nada más cautivador o... más hermosos que ver a una yegua con su potro recién nacido. Y allí hace fresco en esta época del año, ¿sabes? Ahora hace fresco en Texas, y es primavera" (Acto I, p.103).