La oficina (Motivo)
La oficina es un motivo recurrente dentro de la poesía de Benedetti. De hecho, su poemario más importante se llama Poemas de la oficina (1956). En este espacio laboral, los oficinistas extrañan a sus amadas, advierten que sus sueños no son más los de antes, se dejan explotar (con y sin consciencia), piensan en la muerte o en la libertad. La oficina es presentada por Benedetti como un centro neurálgico del capitalismo, un lugar en el que los grandes temas de la literatura se mezclan con los papeles, los sellos y las órdenes.
La muerte de Soledad Barrett (Símbolo)
"Muerte de Soledad Barrett" es uno de los poemas más impactantes de Benedetti. Aquí, el autor poetiza sobre el asesinato de una joven militante comunista. Dentro del marco desolador de sus versos, postula que, al menos, su muerte se ha convertido en una bandera, en un símbolo de resistencia:
(...) soledad no moriste en soledad
por eso tu muerte no se llora
simplemente la izamos en el aire.
("Muerte de Soledad Barrett", p. 106)
La botella en el refrigerador (Símbolo)
En "Consternados, rabiosos", el poema que Benedetti escribe tras el asesinato del "Che" Guevara, el yo lírico afirma que es una vergüenza seguir viviendo como si nada luego de que el comandante fuera ametrallado. Después enumera diferentes hechos sumamente mundanos, como ir a buscar una botella en el refrigerador, para simbolizar el confort de aquellos que siguen vivos:
(...) da vergüenza mirar
los cuadros
los sillones
sacar una botella del refrigerador
(...)
cuando tú comandante estás cayendo
ametrallado.
("Consternados, rabiosos", p. 89)
Las rodilleras (Símbolo)
En "El nuevo", el oficinista describe al muchachito decente que acaba de empezar a trabajar en la oficina:
Cada vez que se sienta
piensa en las rodilleras
murmura sí señor
se olvida
de sí mismo.
(pp. 42-43)
Las rodilleras funcionan aquí como un símbolo de su condición humilde. El nuevo es, de antemano, un sujeto que ha nacido para arrodillarse, para servir.
La oropéndola y el canario (Símbolos)
Una de las características de la literatura que Benedetti critica con mayor ahínco es la solemnidad. En el poema "Pájaros", el yo lírico postula la oropéndola, junto a otras aves que no se ven usualmente, pero que suelen aparecer en la poesía, como símbolo de dicha solemnidad:
Hace ya varios siglos
que pájaros ilustres sobrevuelan
los predios de la vasta poesía
el cuervo la oropéndola.
(p. 229)
Luego, el yo lírico decide hacer justicia e integrar aquellas aves que vemos en el día a día, y que históricamente han sido dejadas de lado por los poetas:
(...) yo aquí rompo una lanza
por los discriminados
(…)
por eso aquí propongo
al canario el gorrión el tordo el mirlo.
(p. 230)
El canario, el gorrión, el tordo y el mirlo funcionan aquí como símbolos de la vida cotidiana.
