El pequeño niño negro ("El pequeño niño negro")
El pequeño niño negro nació en África y emigró junto a su madre a Inglaterra. Ella le enseñó que, ante los ojos de Dios, no importa el color de piel. El niño negro le transmite esta idea al niño inglés, con la esperanza de que este aprenda a quererlo.
El niño inglés ("El pequeño niño negro")
El niño inglés es racista. Considera que el niño negro es inferior a él por su color de piel.
El cordero y el niño ("El cordero")
El cordero y el niño son presentados como dos personajes sumamente inocentes y bondadosos que han sido creados por Dios. El niño sugiere que, por esto mismo, él y el cordero son, en realidad, el mismo ser.
El terrón de arcilla ("El terrón y el guijarro")
El terrón de arcilla es idealista y abnegado. Cree que el amor es un sentimiento benigno y que conduce a las personas a buscar el bien común.
El guijarro ("El terrón y el guijarro")
El guijarro es frío y racional. En oposición al terrón de arcilla, considera que el amor es una fuerza destructora, que solo genera dolor y desolación.
Los sacerdotes ("El jardín del amor")
Los sacerdotes son presentados por Blake como seres crueles, que utilizan su poder inquisitivo para censurar al ser humano, prohibirle gozar de las relaciones amorosas y quitarle toda libertad.
Ona ("Una pequeña niña perdida")
Joven doncella que decide tener relaciones sexuales con su amante. Consumar el hecho la colma de una gran felicidad. Sin embargo, al encontrarse con su padre, la culpa la devora por dentro.
El padre de Ona ("Una pequeña niña perdida")
El padre de Ona es amoroso aunque severo. Con solo su presencia, Ona comienza a temblar y siente culpa por haber perdido su virginidad.
El aya ("Canción del aya")
El aya aparece en dos poemas llamados "Canción del aya", uno incluido en Canciones de inocencia y otro, en Cantares de experiencia. El aya, sinónimo de niñera, ama a los niños y pasa su tiempo cuidándolos mientras juega. Sin embargo, cuando estos crecen, el aya se queda sola y entonces el amor hacia los niños se convierte en rencor.
El pequeño niño perdido ("El pequeño niño perdido" y "El pequeño niño encontrado")
El pequeño niño perdido se extravía en un cenagal durante un paseo con su padre. Allí es encontrado por Dios, quien lo conduce a los brazos de su madre.
El escolar ("El escolar")
El escolar es un niño que ama la naturaleza. Sueña con pasar su tiempo jugando en el bosque, entre los árboles y los animales. Sin embargo, por imposición de sus padres, debe asistir a la escuela. Allí, angustiado y meditabundo, pierde poco a poco su felicidad natural.
La joven ramera ("Londres")
La joven ramera vive en Londres, entregada a una vida de vicios y miseria tanto material como espiritual. Tiene un hijo recién nacido al que desprecia y maltrata.
El deshollinador ("El deshollinador")
El deshollinador es un niño pobre que, por designio de sus padres, ha comenzado a trabajar limpiando chimeneas. Ese trabajo miserable le ha quitado su libertad, su bienestar y su alegría.
El pequeño vagabundo ("El pequeño vagabundo")
El pequeño vagabundo es un niño rebelde que ha decidido alejarse de sus padres y de la iglesia para vivir en la taberna. Allí, pasa su tiempo bebiendo y danzando alegremente.
La primavera ("A la primavera")
Blake personifica a la primavera como una joven sensual y alegre que, a su paso, revitaliza todo lo que toca.
El verano ("Al verano")
Blake personifica al verano como un hombre portentoso, soberbio y lleno de energía sexual. Su presencia impele a los seres vivos a divertirse, relacionarse y gozar.
Lyca ("La pequeña niña perdida" y "La pequeña niña encontrada")
Lyca es una niña africana de siete años, que tiene una relación muy estrecha con la naturaleza. Ese amor por la naturaleza la lleva a perderse en la naturaleza. Allí, los felinos salvajes la acogen como uno más de ellos.
Los felinos ("La pequeña niña perdida" y "La pequeña niña encontrada")
Los leones, leopardos y tigres que encuentran a Lyca en "La pequeña niña perdida" son severos, pero sabios. Representan el poder salvaje y divino de la naturaleza.
El Creador
En la poesía de Blake, el Creador es considerado un protector bondadoso de todos los seres vivos. El Creador anhela que los seres humanos se alejen del mundo racional que los somete y regresen a su seno.
El bebé
En la poesía de Blake, los bebés son seres absolutamente puros que, gracias a no haber entrado aún en contacto con la razón humana, sienten plena felicidad y tienen a Dios junto a ellos.