La novela contiene historias intergeneracionales que ilustran temas de conflicto, religión, obsesión, política, identidad e historia. Giran en torno a la historia de Cuba y a las relaciones familiares de la familia del Pino a lo largo de muchos años. Destaca las difíciles relaciones entre madres e hijas que se transmiten de generación en generación. Además, demuestra las diferentes posturas políticas que generan conflictos dentro de la unidad familiar.
La historia comienza con la unión de Celia y Jorge después de que Celia pierda al amor de su vida y se deprima. Durante su matrimonio, Celia se enfrenta a los malos tratos de sus suegros y de su marido, lo que agrava su enfermedad mental. Se queda embarazada de su primera hija, Lourdes, pero Jorge ingresa a su mujer en una institución mental. Por lo tanto, la hija tiene una mejor relación con su padre que con su madre. Al cabo de unos años, Celia da a luz a dos hijos más, Felicia y Javier, mientras su matrimonio se va desintegrando. Jorge trabaja para una empresa americana y por ello defiende las ideologías pro-americanas, a diferencia de Celia, que apoya la revolución.
Lourdes crece y asiste a la universidad, donde conoce a Rufino, con quien tiene una hija llamada Pilar. Es violada por miembros del movimiento revolucionario, lo que les obliga a trasladarse a Estados Unidos. Como empresaria, Lourdes tiene ideas capitalistas como su padre y odia al gobierno revolucionario de su país. Al igual que su madre, Lourdes tiene una mala relación con Pilar, lo que continúa la tendencia de su familia. Mientras tanto, Felicia abandona los estudios y se casa con Hugo, con el que tiene tres hijos. Felicia comienza a mostrar inestabilidad mental como su madre, pero encuentra consuelo en la religión de la santería.
Mientras Celia se convierte en una figura importante del movimiento revolucionario, Jorge desarrolla un cáncer y se traslada a Estados Unidos. La enfermedad afecta gravemente a Lourdes, que sigue oyendo la voz de su padre incluso después de que este fallezca. Mientras tanto, Javier forma una familia, pero acaban abandonándole, lo que le provoca una inestabilidad mental. En Cuba, Felicia pierde a su marido y le siguen una serie de desgracias hasta que muere por enfermedad. Después de que Pilar tenga una experiencia traumática como la de su madre, encuentra consuelo en la santería. Aunque Lourdes quiere desvincularse de Cuba, regresa para enmendar su camino mientras su hija conoce su historia.
