La novela se centra en el crecimiento de una joven, que comprende su circunstancia mientras lidia con la muerte de su hermana. Su hermana, Olga, era la hija mexicana perfecta porque era obediente y tolerante con sus padres. Mientras que Julia es más egocéntrica y tenaz, ya que culpa de su indigencia y de las dificultades a sus padres inmigrantes. Este distanciamiento entre las hermanas hace que su madre se resienta y culpe a Julia al descubrir los secretos que Olga guardaba. En la historia, la autora explora la incomprensión entre los padres inmigrantes mexicanos y sus hijos inmigrantes de primera generación.
Tras la muerte de Olga, Julia comienza a investigar la verdad que se esconde tras su perfecta imagen en su casa. Encuentra objetos sugerentes en su habitación que insinúan que tenía una aventura romántica con alguien. En consecuencia, su madre también encuentra los mismos objetos pero culpa a Julia, lo que crea una ruptura entre ambas personajes. Julia está resentida con sus padres por las malas condiciones de vida y la pobreza con la que han tenido que lidiar toda su vida. Abrumada por el dolor, intenta suicidarse, pero más tarde viaja a México para visitar al resto de su familia. Esta visita le permite conocer las penurias que sus padres han soportado para asegurarse una vida mejor. Se entera de la violencia, la humillación y la pobreza con la que sus padres inmigrantes indocumentados vivían.
La historia sigue a una joven que comprende las realidades de la edad adulta y la importancia de los secretos. Aprende que los secretos son a veces una forma de proteger a los que nos rodean para evitar el dolor y el sufrimiento innecesario. Además, es capaz de entender las razones por las que sus padres son muy estrictos y las barreras que incomodan sus vidas.
