Amada explica más coherentemente que era a Sethe a quien quería alcanzar pero no podía tocar. Cree que perdió a Sethe tres veces antes de encontrarla en 124—una vez en nubes de pólvora, otra vez en el mar y la tercera bajo el puente. Estos son recuerdos de experiencias de esclavos más allá de lo que Amada ha tenido que soportar. Parecen ser recuerdos de otros esclavos. Amada le dice a Sethe que vino del otro lado (muerte) por Sethe. Habla de un hombre blanco que estaba en la casa en la que ella se encontraba y que la causaba daño. Amada sigue mencionando un círculo de hierro alrededor del cuello de Sethe, una canasta redonda y pendientes de diamantes.
Denver le dice a Amada que jugaron juntas por donde está el arroyo antes de que Sethe la matara y que Amada venía donde ella cuando necesitaba compañía. Advierte a Amada que no ame demasiado a Sethe y la dice que su papa está viniendo a por ellas.