En 1873, en el 124 de la calle Bluestone en Cincinnati, Ohio, una casa es atormentada por el fantasma de una bebe. De las cinco personas que una vez vivieron allí, solo quedan dos -- Sethe y su hija, Denver. Sethe se dirigió a 124 para estar con su suegra Baby Suggs en 1855, cuando ella y sus hijos escaparon de la esclavitud. Baby Suggs murió en 1865, poco después de que los hijos de Sethe, Buglar y Howard, huyeran lejos de 124. Mientras Baby Suggs esperaba morir desarrolló una fascinación por el color; parecía una inofensiva cosa en la que pensar después de todas las maldades que había presenciado como resultado de la esclavitud.
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Seguimiento del Tema: Pérdida 1
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Sethe se refiere al fantasma de su primera hija como la niña que ya gateaba. Desde que comenzó a embrujar 124, nadie ha venido a la casa de visita. Después de la muerte de Baby Suggs, Sethe y Denver tratan de negociar la paz con el fantasma pero no obtienen respuesta. Ahora pensando sobre el color rosa, Sethe recuerda la lápida de color rosa, por la que se prostituyó, usada para marcar la tumba de la bebe. La inscripción decía “Amada”, la única palabra que ella tenía para la bebe de aproximadamente 18 meses que amó tanto. Recordando otros colores, Sethe reconoce la ironía de cómo su mente acentúa la belleza de Sweet Home, la plantación de Kentucky de la que huyó, en lugar de los linchamientos que presenció o del maltrato que allí tuvo que soportar. Sethe recuerda que ese recuerdo era igual de cruel para Baby Suggs - “Mi primogénita. Todo lo que puedo recordar de ella es cuanto le encantaba el cuscurro del pan. ¿Puedes superar eso? Ocho hijos y eso es todo lo que recuerdo”. Capítulo 1, pág. 5
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Seguimiento del Tema: Cólera 2
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Paul D un compañero ex esclavo de Sweet Home, está esperando en el porche de 124 cuando Sethe llega a casa de trabajar una tarde. Cuando entra en 124 se encuentra con la luz roja del fantasma y la confunde con Baby Suggs. Sethe dice que es su primera hija pero no da mayores explicaciones. Paul D se da cuenta de los cambios en Sethe desde que la conociera 18 años atrás estando juntos en Sweet Home- su cara parece más entrada en años y más flácida, pero sus ojos son todavía duros y negros. Recuerda cuando Sethe llegó para reemplazar a Baby Suggs, después de que el hijo de esta, Halle, comprara su libertad trabajando. Todos los hombres en Sweet Home deseaban a Sethe cuando llegó, pero se casó con Halle y los seis años que pasaron casados ella estuvo siempre embarazada, incluso cuando huyó.
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Denver se encuentra con Paul D y se da cuenta de que su madre actúa de forma diferente cuando él se encuentra presente; parece juvenil y distraída. Sethe desvía la mirada cuando Paul D la mira, Denver nunca ha visto a su madre desviar la mirada por nada - ni tan siquiera cuando el bebe fantasma desencajó los ojos del perro de sus órbitas. Este cambio hace que Denver se sienta solitaria e ignorada por lo que menciona al fantasma para participar en la conversación. Cuando Paul D dirige la conversación de vuelta a Sweet Home un lugar del que ella no puede hablar porque nunca estuvo allí, replica impertinentemente a los adultos y rompe a llorar. Dice que llora porque nadie les tiene simpatía ni les visita y echa la culpa a Sethe de su aislamiento.
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Seguimiento del Tema: Cólera 3
Paul D sugiere mudarse de la casa embrujada y Sethe se niega. Ella dice:
“Tengo un árbol en mi espalda y un espectro en mi casa y absolutamente nada más salvo la hija que tengo entre mis brazos. Nunca más huir por ningún motivo. No huiré de nada más en este mundo. Me fui de viaje y pagué el pasaje, pero déjame decirte algo Paul D Garner: ¡el precio fue demasiado alto! ¿Me escuchas bien? El precio fue demasiado alto”. Capítulo 1, pág. 15
Sethe recuerda claramente la historia que le cuenta a Paul D de cuando envió lejos a su primera hija cuando todavía la estaba amamantando y se encontraba embarazada con Denver. Mientras ella todavía se encontraba en Sweet Home su leche fue succionada por los sobrinos adultos de Schoolteacher, el hombre que pasó a dirigir Sweet Home después de que el dueño original, el señor Garner, muriera. Antes de escapar, ellos la golpearon por decirle a la señora Garner que los muchachos la quitaron su leche. Las cicatrices dejaron un árbol de cerezas silvestres en su espalda que ha permanecido con ella dieciocho años.
Paul D escucha la historia y luego abraza a Sethe, besando las cicatrices de su espalda. Y mientras él la abraza el entarimado del piso empieza a temblar. La casa oscila de adelante a atrás. Paul D ordena al fantasma que abandone la casa para dejar en paz a Sethe que ya ha sufrido suficiente. 124 queda en silencio.
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Seguimiento del Tema: Pérdida 3
Cuando Sethe y Paul D van al piso superior para tener relaciones sexuales Denver piensa en cómo todos los que fueron compañeros suyos en 124 la han abandonado – sus hermanos huyeron lejos, Baby Suggs murió y ahora Paul D ha espantado al fantasma. A Denver no le agrada su intromisión.
Seguimiento del Tema: Pérdida 4
