“Cuéntase que Alejandro de Macedonia vio reflejado su futuro de hierro en la fabulosa historia de Aquiles” (Narrador, p. 66) (Metáfora)
Alejandro de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno, fue uno de los mayores conquistadores de la historia occidental. Rey de Macedonia, faraón de Egipto, hegemón de Grecia y Gran Rey de Media y Persia, consiguió su inmenso imperio, con tan solo treinta y dos años de vida, en el siglo IV a.C. La metáfora del ‘futuro de hierro’, utilizada aquí por Borges, alude a las actividades militares que realizó, que definieron su vida e hicieron posibles sus logros.
“Recibió la orden de apresar a un malevo, que debía dos muertes a la justicia” (Narrador, p. 66) (Metáfora)
Cruz recibe la orden de apresar a Martín Fierro, a quien persigue la justicia por haber asesinado dos veces. Aquí, la condena que pesa sobre Fierro se describe mediante la expresión “debía dos muertes”, como si él tuviera una deuda con la justicia producto de un intercambio económico o similar.
“De ahí salió Manuel Mesa, que fue ejecutado en la plaza de la Victoria, mientras los tambores sonaban para que no se oyera su ira” (Narrador, pp. 66-67) (Metáfora)
Manuel Mesa fue un sargento mayor de orientación federal que, tras el fusilamiento de Manuel Dorrego, consiguió reunir una fuerza al servicio del general federal Juan Manuel de Rosas. A comienzos de 1829, fueron atacados por una fuerza unitaria y, tras perder a muchos de los suyos, Mesa resultó capturado y condenado a muerte. La mañana de la condena, Mesa no dejó de gritar a los cuatro vientos, al punto en que tuvieron que tocar los tambores para dejar de oírlo. La ‘ira’ a la que refiere este pasaje es una metáfora de sus gritos.
“El criminal, acosado por los soldados, urdió a caballo un largo laberinto de idas y venidas” (Narrador, p. 67) (Metáfora)
Urdir es preparar los hilos para luego usarlos como base en la confección de un telar. En este caso, Borges utiliza la metáfora de la urdimbre para dar cuenta de las ideas y vueltas que hace Fierro con su caballo para escapar de los soldados. Con esta figura, presenta el recorrido como un tejido, al que llama laberinto, que tiene como objetivo perder a quienes lo persiguen.
“Comprendió su íntimo destino de lobo, no de perro gregario” (Narrador, p. 67) (Metáfora)
La principal diferencia entre los lobos y los perros es que los segundos han atravesado un largo proceso de domesticación, a lo largo de miles de años, que tanto modificó su fisonomía como su comportamiento. Cuando Cruz afirma su destino de lobo, lo que hace es identificarse con su propia rebeldía, asumiendo el hecho de que ya no será un hombre domesticado, sumiso y servil a la justicia de la nación.