Casa tomada Preguntas de Ensayo

¿Qué rasgos de "Casa tomada" son los que empujan a los críticos a considerarlo como un relato fantástico?

Los críticos han considerado "Casa tomada" como un relato fantástico debido a que presenta una serie de elementos que escapan a las interpretaciones puramente racionales. El elemento más importante, en este sentido, está compuesto por lo inefable del relato, es decir, por todo lo que queda sin poder ser enunciado y que genera la atmósfera inquietante que caracteriza al relato.

Otro elemento que contribuye a la construcción del relato fantástico es la focalización subjetiva del narrador. En este caso, la mirada del narrador se focaliza en la rutina de la casa y no en los ruidos que delatan la invasión. De hecho, el narrador ni siquiera se pregunta por los sujetos que toman la casa, e incluso hablar de sujetos es ya una interpretación, puesto que el cuento no define en ningún momento qué o quién produce los ruidos.

Así, lo no dicho del relato construye una atmósfera ominosa y opresiva que no puede ser aprehendida desde una mirada realista, sino que juega con la interpretación de los hechos desde una lógica propia del relato fantástico.

¿Por qué este cuento ha suscitado tantas y tan diversas interpretaciones?

Tal como hasta el propio Cortázar lo ha manifestado en más de una ocasión, "Casa tomada" es un relato que puede ser interpretado desde muchas perspectivas. Esto se debe, principalmente, a que la propia estructura del cuento propende a las interpretaciones múltiples: "Casa tomada" presenta tantos elementos indefinidos, es tanto lo que los personajes callan y no enuncian, que el lector es compelido a realizar un trabajo de inferencias que lo pueden llevar por infinidad de caminos.

Es por esta razón que el cuento ha sido interpretado como una alegoría del avance del peronismo, como una crítica a la endogamia propia de las élites sociales e, incluso, como un relato cargado de fantasmagorías del pasado que acechan a una pareja de hermanos que viven como si estuvieran casados.

¿Cuál es la importancia del espacio en el relato?

El espacio es fundamental para el desarrollo del relato, puesto que desde el enfoque del narrador, la casa se convierte en un actor que participa de la acción. En primera instancia, cabe señalar que son los espacios los que ordenan la rutina de los personajes y, así, estructuran sus vidas.

Además, el espacio interior de la casa significa un lugar seguro y protector para los personajes: en él, la pareja de hermanos puede vivir aislada del mundo exterior y de sus peligros y amenazas. Por eso, cuando el narrador comienza a sentir ruidos en la casa, todo este esquema se invierte: ya no es el mundo exterior el que contiene el peligro, sino que es el propio espacio interior el que ataca y expulsa a los personajes.

La progresión del relato se da también en función de los espacios de la casa y su distribución: en un principio, el narrador clausura la parte trasera de la casa -la menos utilizada y la más fastuosa- para protegerse y evitar la toma completa de la vivienda. Luego, cuando los ruidos se escuchan en la parte delantera de la casa, los hermanos son expulsados completamente del espacio protector de la casa y deben descubrir qué les depara el mundo exterior.

¿Qué relaciones se establecen entre "Casa tomada" y el peronismo?

La interpretación más popular y difundida de "Casa tomada" a partir de los años 60 es la llamada "hipótesis Sebreli", según la cual la casa tomada representa a la Argentina de la década de 1940; los hermanos, a la alta burguesía porteña; y aquellos ruidos indefinidos que se apoderan progresivamente de sus espacios representan a los movimientos populares en auge durante la época y contenidos por el peronismo.

Como es sabido, Cortázar fue un antiperonista declarado, y en los cuentos que escribió en los años 40 es posible observar el desprecio con el que contemplaba el avance de las clases populares sobre la Argentina. Esta posición política fue muy criticada luego por el propio Cortázar, quien confesó que había mucho de esnobismo en su actitud intelectualista, y que aquello lo había empujado, quizás, a hacer una lectura demasiado crítica de los movimientos populares.

¿Cuál es la reacción de los hermanos ante la toma de la casa?

La reacción de los hermanos ante la toma de la casa conforma una de las cuestiones más inquietantes del relato. Aparte de cerrar la puerta de roble que separa la parte trasera de la parte delantera de la casa, ni el narrador ni su hermana hacen nada para evitar la toma, o para saber qué o quiénes son los que la están tomando. Los personajes se limitan a reestructurar su rutina a los nuevos espacios y continúan con su vida de forma casi indolente. En este nuevo contexto, la fantasía de normalidad que la pareja de hermanos sostiene se rompe solo cuando alguno de ellos descubre que le falta algo que desea, porque se ha quedado en la parte tomada de la casa.

Al final del relato, cuando los hermanos ya están en la calle, las emociones se hacen evidentes por primera vez: el narrador dice sentir lástima por su situación e indica que Irene está llorando. Sin embargo, y a pesar de la manifestación pasajera de esos sentimientos, los hermanos actúan con resignación, como si lo que les sucedió fuera una fatalidad inevitable.