La historia transcurre en la Alemania de posguerra, cuando la sociedad y los ciudadanos se recuperan de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. Se centra en dos personajes de dos generaciones diferentes que mantienen una relación sexual. En la novela, el autor pone de relieve las dificultades a las que se enfrentan las personas que participaron o se mantuvieron al margen durante el Holocausto mientras se reintegran en la sociedad. Aborda la culpa y los secretos de esta generación que fue cómplice de las masacres perpetradas por los nazis.
En 1958, Michael y Hanna comienzan una relación romántica a pesar de que el chico es menor de edad y veinte años más joven que Hanna. Sin embargo, ella se muestra emocionalmente distante debido a los secretos que Michael conocerá años después. Después de seis años, Michael asiste a los juicios por crímenes de guerra donde ve a Hanna, que fue guardia nazi durante la guerra. Ella asume la culpa de haber permitido la muerte de 300 mujeres judías, lo que le lleva a una condena de prisión más dura que la del resto de los guardias. Hanna decide implicarse para ocultar el hecho de que no sabe leer ni escribir. Finalmente, Michael comprende por qué ella se comportó fríamente en el transcurso de su relación y no tuvo nada que ver con sus acciones. Aunque reconoce las razones de su comportamiento y su secretismo, deja que la ley siga su curso y la castigue.
Después de la guerra, los autores nazis se reincorporaron a la sociedad y continuaron con sus vidas sin ser examinados. Sin embargo, con el paso del tiempo el pueblo y el gobierno se encargaron de hacerles responder por sus crímenes. La historia explora la culpa que siente la generación más joven por asociarse o amar a la generación anterior que fue responsable del Holocausto. Pero también pone de relieve la dificultad de los autores para volver a sus vidas debido a sus pecados durante la guerra.