El perseguidor Preguntas de Ensayo

¿Cuál es el contrapunto en torno al cual se estructura todo el relato?

El contrapunto que sirve como estructura para el relato surge de la oposición entre la forma de concebir el mundo que presenta Bruno, el narrador, y la concepción del mundo de Johnny, el jazzman sobre el que Bruno ha escrito una biografía.

Bruno es un crítico de arte que representa una mirada racional, entrenada para clasificar la realidad y reducirla a informaciones de fácil acceso y comprensión. La biografía que Bruno escribe sobre Johnny es exactamente eso, un ordenamiento mediado por la razón de una vida que en realidad rechaza todo ordenamiento. Por eso, todo el discurso de Bruno censura la forma de vivir desorganizada y excesiva de Johnny y condena su adicción al alcohol y las drogas.

Johnny, por el contrario, representa otra forma de relacionarse con la realidad que no está dada ni por la racionalidad ni por la organización de la vida en función de las convenciones sociales. Es la vida desorganizada y cargada de excesos, pero también la vida de formas de sentir magnificadas y de una percepción profunda del tiempo que se logra a través de la creación artística.

Tal como se desprende de la conversación que tienen los dos personajes hacia el final del texto, entre el artista y el crítico parece imposible la comunicación efectiva, puesto que cada uno habla con su propio código e intenta llevar al otro, infructuosamente, a su lenguaje. La oposición entre Bruno y Johnny puede pensarse, entonces, como dos formas de ver e interpretar la realidad, dos concepciones ontológicas opuestas: la de aquellos que aceptan la alienación social, pues es una condición para vivir en el orden establecido, y la de aquellos que no se dejan alienar, cuyos sueños y deseos no están subordinados a las normas sociales y viven en un conflicto constante con las normas establecidas.

¿Qué percepciones particulares del tiempo presenta Johnny? ¿Cómo se oponen a la concepción convencional del tiempo?

Para Bruno, Johnny es "el perseguidor" porque siempre está en la búsqueda de una percepción magnificada del tiempo que le permite acceder a la realidad más allá de la alienación cotidiana que producen las convenciones sociales. Como cuenta al inicio del relato, Johnny logra entrar en esa dimensión temporal cuando viaja en el metro y a través de su música; la experiencia temporal en que se sumerge al tocar el saxo nada tiene que ver con la cronología cotidiana ni con la concepción del tiempo lineal, sino que implica ingresar a un tiempo al margen del tiempo, un tiempo en el que se pueden experimentar mil años de vida, tal como quiere explicarle a Bruno.

Esta concepción del tiempo magnificado se opone a la concepción tradicional del tiempo cronológico, que está representada en Bruno: el crítico de arte representa la concepción del tiempo como una linealidad, que es el tiempo racional y productivo, el de la rutina que estructura la vida en sociedad.

Así, la concepción del tiempo de Johnny es elástica y escapa de las convenciones sociales para generar momentos plenos que se le figuran como agujeros o pausas en el continuo temporal.

¿Qué lugar ocupa el jazz en el cuento?

El jazz ocupa un lugar fundamental en este cuento y, también, en la vida de su autor, Julio Cortázar. En primer lugar, "El perseguidor" está dedicado a Charlie Parker, un jazzista excepcional que llevó adelante una vida cargada de excesos y en quien Cortázar se basó para construir a su personaje, Johnny Carter. Sin embargo, además de presentar el mundo del jazz en el relato, Cortázar encontraba en este género musical una forma de entrar en trance o, como lo llaman los franceses, en un état sécond: un estado de alta concentración acompañado de la abstracción completa del entorno, algo que le servía mucho al autor para dedicarse a la escritura (cabe recordar, tal como él mismo lo ha dicho, que en ese estado terminó de escribir Rayuela, su obra más famosa).

Además de todo lo antes dicho, el jazz también es importante porque su ritmo está presente en el propio estilo narrativo de Cortázar, quien explora y utiliza todas las posibilidades de la lengua y combina en su escritura, de forma natural, la lógica con la fantasía, el lenguaje florido y las jergas más coloquiales, las secuencias lógicas y lineales con la superposición de recuerdos y sueños. En "El perseguidor", por ejemplo, el narrador utiliza tres tiempos de la enunciación: el presente, que le sirve para reflexionar sobre la vida de Johnny; el pasado (valiéndose del pretérito perfecto compuesto antes que el indefinido, algo que no suelen hacer los argentinos) para referirse a las acciones que realizan los personajes. Incluso, hacia el final del cuento la acción se enuncia por momentos en futuro, con lo que se rompe la enunciación tradicional del relato y se quiebra su linealidad con el objetivo de resaltar determinados pasajes: al igual que Johnny experimenta dislocaciones temporales, el cambio de enunciación también juega con la percepción del paso del tiempo.

¿Cómo se interpreta "El perseguidor" dentro de toda la narrativa de Cortázar?

La crítica ha comprendido a El perseguidor como un momento bisagra en la narrativa cortazariana, y ha considerado que pone en evidencia un cambio de tipo ontológico en su literatura, ya que deja atrás el carácter fantástico que había sido la impronta principal de sus relatos y se vuelca más hacia un realismo existencialista. Así lo ha expresado el propio Cortázar, quien explica que al escribir "El perseguidor" quería ocuparse de un problema de tipo humano o existencial, quería mirar hacia dentro de la naturaleza humana y hablar sobre ella. Los problemas que se abordan en este cuento son profundamente humanos y funcionan como un germen -dicho también por el propio Cortázar -para lo que luego será su obra más aclamada, Rayuela.

En ese sentido, Johnny es el primero de los personajes cortazarianos que está preocupado por esta búsqueda o exploración de la realidad. Como Oliveira después, Johnny se caracteriza por su negación sistemática a aceptar las convenciones sociales y por poner en crisis los valores culturales y sociales elevados para explorar otras formas de estar en el mundo y de interpretar la realidad.

¿Qué importancia tiene la muerte de Bee en el relato?

La muerte de Bee, la hija de Johnny, representa el clímax del relato, y un cambio drástico tanto en la orientación de la narración como en la vida de Johnny. En primer lugar, Johnny pierde a su hija, y esto en sí mismo es un dolor que un padre difícilmente pueda superar. Sin embargo, la muerte de alguien tan cercano obliga a Johnny a tomar conciencia de su condición temporal y lo liga a la realidad dolorosa regida por el paso del tiempo, una realidad que él ha estado tratando de rechazar a lo largo del relato.

En este sentido, la muerte de Bee funciona como anuncio de la condena a la que Johnny no puede escapar y como un acontecimiento que lo ancla en el tiempo cronológico. La muerte, como extremo de la temporalidad lineal, es la expresión más dura de la realidad que Johnny rechaza. Por eso, después de este evento, Johnny tiene la conversación más importante con Bruno y le manifiesta que no está de acuerdo con la forma en que explica su vida en la biografía que ha escrito: según Johnny, Bruno lo encasilla en los parámetros de las estructuras sociales que él rechaza, y eso es algo que no tolera. Ese encuentro, desencadenado por la muerte de Bee, marca el final de la relación de amistad entre Johnny y Bruno.