El perseguidor

El perseguidor Ironía

La interpretación musical que para Johnny es un fracaso para el público es una pieza superior.

Cuando Johnny graba "Amorous" pide a los técnicos que destruyan la cinta, porque está disconforme con su improvisación. Sin embargo, eso que para él fue una búsqueda infructuosa, para los oyentes es una de las piezas más increíbles que el jazz ha producido. Tal como lo plantea Bruno: "Johnny no puede comprender (porque lo que para él es fracaso a nosotros nos parece camino, por lo menos la señal de un camino) que Amorous va a quedar como uno de los momentos más grandes del jazz" (p. 334).

Bruno considera que "Amorous" es la pieza más sublime de Johnny, pero, al mismo tiempo, le produce asco.

Si bien la considera la mejor pieza de Johnny y está fascinado por ella, Bruno termina sintiendo rechazo por "Amorous", porque le recuerda demasiado al artista y a su búsqueda constante de los agujeros en la realidad. Tal como lo plantea: "... en el fondo Amorous me ha dado ganas de vomitar, como si eso pudiera librarme de él, de todo lo que en él corre contra mí y contra todos, esa masa negra informe sin manos y sin pies, ese chimpancé enloquecido que me pasa los dedos por la cara y me sonríe enternecido" (pp. 334-335).

Bruno siente desprecio por Johnny pero, al mismo tiempo, lo necesita para vivir.

Resulta irónico que Bruno desprecie a Johnny y lo considere un pobre diablo pero, al mismo tiempo, viva de él: tal como lo reconoce, el crítico de jazz necesita de la existencia de Johnny para poder escribir sobre ella. Sobre esta ironía se desarrolla la dimensión problemática de la amistad entre el artista y el crítico.

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