Resumen
Episodio II (Primera parte)
Clitemnestra entra, irritada por ver a Electra caminando afuera y "difamando" (p.10) a su familia. Critica a su hija por decirle a la gente cuán injustamente la trata su madre, y se justifica: Clitemnestra solo “injuria” (p.10) a Electra, dice, porque ella misma es injuriada por Electra. Clitemnestra no niega haber asesinado a Agamenón, pero afirma que fue justo hacerlo, ya que Agamenón había sacrificado a su hija Ifigenia a los dioses por el bien de Menelao. Ese sacrificio, dice, tenía que ser retribuido. Si Ifigenia pudiera hablar, asegura, estaría de acuerdo.
Electra luego argumenta que el asesinato de su esposo por parte de Clitemnestra es vergonzoso y sin derecho alguno: la razón por la que Clitemnestra mató a Agamenón no fue la justicia, sino la seducción de Egisto, que ahora vive con ella en el palacio. Electra luego cuenta otra versión del sacrificio de Ifigenia: fue un pago a los dioses por matar un ciervo del santuario de una diosa. Pero, continúa Electra, incluso si Agamenón hubiera matado a Ifigenia por el bien de Menelao, ¿qué derecho tenía Clitemnestra de vengarse asesinándolo a él? Esa lógica, señala Electra, implicaría también que alguien tendría que matar a la misma Clitemnestra.
Electra luego cuestiona a Clitemnestra por acostarse con Egisto y confiesa que si ella pudiera haber hecho que su hermano la asesinara, lo habría hecho. Después Electra se avergüenza de su comportamiento, pero afirma que se comporta así por culpa de Clitemnestra. Esta le advierte que su comportamiento tendrá consecuencias cuando llegue Egisto.
Después, Clitemnestra dedica una oración a Apolo. Pide vivir cosas buenas, y que las malas se vuelvan contra sus enemigos. También pide vivir sana y salva y conservando su poder, sin hijos que la odien.
Análisis
La larga discusión que inicia el segundo episodio se da entre Clitemnestra y Electra y se centra en uno de los temas clave de la obra: la justicia. ¿Cómo es moralmente correcto comportarse? ¿Cómo reaccionar ante una ofensa? ¿Es la lógica del “ojo por ojo” realmente válida? “Si te hablo injuriosamente, es que tú me injurias con más frecuencia todavía” (p.10), argumenta Clitemnestra, poniendo así sobre la mesa una lógica según la cual una acción mala debe ser retribuida con otra acción mala. Este tipo de cuestiones, que también resuenan en cierta medida en boca de Electra, continúan instalando en la obra el tema de la venganza.
La discusión entre Clitemnestra y Electra funciona también para informar al espectador sobre eventos previos a la acción que expone la obra. Al parecer, es la muerte de Ifigenia la raíz de la catástrofe. La historia de Ifigenia era conocida por el público de la época de Sófocles, en tanto ya había sido narrada por Homero. Según aquel relato, Agamenón, comandante del ejército, disgustó a la diosa Artemisa. Esta, como reprimenda, detuvo el viento, impidiendo que la flota navegara, y se negó a devolver el viento a excepción de que Agamenón sacrificara a su hija Ifigenia. El hombre así lo hizo, y ese hecho funcionó como razón suficiente para Clitemnestra, que decidió matar a Agamenón por haber este asesinado a su hija. La lógica de la cadena de venganzas, del "ojo por ojo", funciona entonces desde antes de que inicie la obra. Agamenón mató a Ifigenia, por lo que Clitemnestra mató a Agamenón. Ahora, a causa de este último hecho, Electra y Orestes quieren matar a Clitemnestra.
Clitemnestra argumenta que el asesinato de Agamenón fue, a la luz de la muerte de Ifigenia, "justicia": “no yo sola, sino la Justicia también le hirió” (p.10), declara, y continúa: “no tenían ningún derecho a matar a mi hija. Si, como creo, la mató por su hermano Menelao, ¿no debía por ello ser castigado por mí?” (p.10). De todos modos, Electra no se deja convencer por los argumentos de su madre, y utiliza su discurso para cuestionarla y problematizar su lógica: "¿Era preciso, pues, que fuese muerto por ti? ¿En nombre de qué ley? Piensa a qué dolor y a qué arrepentimiento te entregarías si hicieses semejante ley estable entre los hombres. En efecto, si matamos a uno por haber matado a otro, debes morir tú misma para sufrir la pena merecida" (p.11).
Electra argumenta que Clitemnestra en verdad mató a Agamenón por Egisto y no por Ifigenia, pero, sobre todo, problematiza sobre la lógica que lleva a vengar, con una muerte, otra muerte. Esa misma lógica, plantea Electra, es la que debería cargarse la vida de la misma Clitemnestra. Sin embargo, la muchacha no tarda en utilizar la misma lógica para justificar sus propios comportamientos: “tu odio y tus actos me obligan: el mal enseña el mal” (p.11), dice ante su madre.
La cuestión de la venganza no es simplemente una cuestión moral abstracta, sino que está ligada a las relaciones personales y familiares. Hay un conflicto entre los roles personales y públicos, entre los roles familiares y una idea más amplia de lo que está bien y lo que está mal. No hay una simple respuesta correcta o incorrecta. “Justicia”, una palabra que resuena a lo largo de la obra, no es tan fácil de asociar con las acciones de tal o cual personaje. ¿Quién es justo? ¿Qué es lo correcto? ¿Debería Clitemnestra haber matado a Agamenón? ¿Debería Agamenón haber matado a Ifigenia? ¿Debe Orestes matar a Clitemnestra? Estar de acuerdo o en desacuerdo con uno de estos estamentos implica revisar el resto de los elementos de la larga lista de acciones.