Enero, primera novela de la escritora argentina Sara Gallardo, es publicada en 1958 por la editorial Sudamericana. Se trata de una novela breve organizada en once capítulos de extensión irregular narrados por una voz omnisciente en tercera persona que sigue de cerca el punto de vista de la protagonista, Nefer. La novela transcurre en un contexto rural, en algún lugar no especificado del campo argentino, a mediados del siglo XX. Nefer pertenece a una familia de peones de campo, es decir, de personas de clase baja rural. Durante el casamiento de su hermana mayor, la joven de dieciséis años es violada y queda embarazada. Toda la narración explora los pensamientos y emociones de la protagonista, que no quiere tener un hijo y evalúa diferentes formas de lidiar con el asunto.
Como novela realista, la obra elabora una crítica social potente y totalmente innovadora para la literatura de la época, ya que presenta la cuestión de la violación desde la perspectiva de la mujer afectada, explorando la complejidad emocional que atraviesa la protagonista al enterarse de que está embarazada, y considerando el aborto como una práctica posible e incluso deseable en algunas circunstancias. De hecho, esta es una novela pionera en la tradición literaria argentina y latinoamericana con respecto al aborto como tema. Cabe destacar que en los años cincuenta, cuando se escribe y publica Enero, la interrupción del embarazo es ilegal en todos los países de la región. En su clave realista, la obra también trata cuestiones como la desigualdad entre clases sociales y el poder de la iglesia católica en la sociedad argentina.
A pesar de ser una obra disruptiva, la novela es un éxito de ventas apenas se publica, y resulta muy bien recibida por el público lector. Algunos referentes importantes de la literatura y la crítica del momento también le dedican reseñas positivas. Entre ellas se destaca la lectura de María Elena Walsh, publicada en la revista Sur a comienzos de 1959, en la que se caracteriza la prosa de Enero como magistral por su sencillez y su potencia. De todas maneras, tras este éxito inicial, la novela –así como toda la obra de Gallardo– cae en el olvido durante décadas, hasta que es rescatada, a principios del siglo XXI, por críticos como Leopoldo Brizuela y Lucía de Leone. En Argentina, el libro experimenta un nuevo auge entre los lectores, y especialmente entre las lectoras, durante los años de ebullición previa a la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que se concretiza en diciembre de 2020.