Marianne se enoja porque cree que Connell quiere dejarla. Lejos de eso, él quiere vivir con ella (Ironía situacional)
Marianne y Connell salen juntos en Dublín, hasta que el relato nos los muestra, poco después, separados, tras haber roto súbitamente. Los acontecimientos se narran, primero, desde la perspectiva de Marianne, que está completamente desconcertada por la ruptura. En su relato, todo iba bien hasta que, un día, Connell apareció en su casa de Dublín para avisarle que se volvía a Carricklea y que podrían salir con otras personas. Tras esta situación, Marianne considera que el motivo de su ruptura es que él ya no quiere estar con ella y desea salir con otras personas. Pero este convencimiento de Marianne acerca de las razones de la ruptura termina constituyendo una ironía. Poco después, conocemos los hechos desde el punto de vista de Connell y comprendemos que, en realidad, el joven no podía pagar más su alquiler y pretendía quedarse en lo de su novia, solo que no se animó a preguntárselo y todo terminó en un malentendido.
Peggy, quien presume de ser feminista, insiste en convencer a Marianne de que no deje a Jamie, un joven de actitudes extremadamente machistas (Ironía situacional)
Durante un tiempo, Peggy es una de las amigas más cercanas de Marianne en Trinity. La joven se queda todo el tiempo en su casa y se entromete en su relación con Connell, proponiendo incluso hacer un trío con la pareja. Peggy se jacta de tener un discurso feminista, progresista y liberal, constantemente habla de mal de los varones y de sus privilegios en el sistema patriarcal. Sin embargo, irónicamente, es quien toma la posición más conservadora y machista cada vez que su amiga Marianne quiere dejar a Jamie porque le hace infeliz: Peggy insiste una y otra vez en que Jamie es bastante bueno para ser hombre y debería seguir con él. Finalmente, cuando la pareja rompe, Peggy queda, en efecto, del lado de Jamie, quien dispersa rumores humillantes sobre Marianne. Tras ello, no vuelve nunca a hablar con quien fuera su mejor amiga.
A pesar de que Connell es el "chico popular" de la preparatoria, y Marianne, la "loser", esta relación se invierte por completo en la universidad (Ironía situacional)
El tema de la norma y la pertenencia social es central en esta novela. Connell es un adolescente extremadamente popular en la preparatoria, mientras que Marianne es considerada una loser o marginal. De hecho, Connell humilla a Marianne, a quien ama y con quien tiene una relación amorosa, al elegir a otra compañera más popular para ir a la fiesta de graduación. Todo en pos de asegurar su propia aceptación social. Sin embargo, en la segunda parte de la novela, se produce una inversión irónica en cuanto a la relación entre los personajes y la norma. Lo que produce dicha reconfiguración es el cambio de escenario y de esquema social. En Trinity, la universidad, la dinámica de poder es otra: Marianne pasó de vivir como una marginada social, en la escuela secundaria, a pertenecer al sector más “popular” de la universidad. Al mismo tiempo, Connell ha pasado de ser popular, en la escuela, a ocupar un lugar bastante marginal y solitario en la universidad. Cuando se encuentran por primera vez en la universidad, Connell se muestra rápidamente aterrorizado “por parecer normal” (p.75), mientras deduce que Marianne “tiene un montón de amigos y es feliz” (p.75). Ahora es Connell quien no conoce a nadie en las fiestas, a quien le abren la puerta con indiferencia y quien almuerza leyendo porque no tiene amigos con quienes hablar. La situación de soledad e invisibilidad es nueva para quien fuera el chico popular del colegio, y la novela repara en esa reflexión del personaje.