En Carricklea, en el condado rural de Sligo en Irlanda, Connell y Marianne son compañeros en el colegio secundario. Sin embargo, no tienen relación en ese contexto, puesto que Connell es un chico popular y Marianne se mantiene al margen. Ella es extremadamente inteligente, pero es calificada como rara por sus compañeros, debido a que no se comporta como los demás y no tiene amigos en la escuela. Pero Connell y Marianne comienzan a compartir intimidad debido a que él va a buscar a su madre, Lorraine, que trabaja limpiando la mansión de la familia de Marianne. Debido a esa situación, los chicos empiezan a generar un romance, aunque Connell lo mantiene en secreto y ni siquiera saluda a Marianne en la escuela, para no perder su status social. La relación entre ambos, sin embargo, crece, y por el apoyo de Marianne Connell se anima a postularse, como ella, a la prestigiosa universidad de Trinity en Dublín. En un momento, Connell siente que sus compañeros sospechan de su relación con Marianne, y frente a las burlas que empieza a padecer, invita a la fiesta de graduación a Rachel, la chica más popular del colegio. Esto produce que Marianne, completamente ofendida y angustiada, deje de hablarle y atenderle el teléfono, lo cual Connell sufre con tristeza.
Tras un verano incomunicados, Connell y Marianne vuelven a encontrarse de casualidad en una fiesta universitaria. En Trinity, Marianne es respetada y admirada, ocupa un lugar de popularidad. En oposición, Connell no tiene amigos ni habla con nadie, y simplemente se concentra en sus estudios. Pronto, comienzan a tener relaciones sexuales nuevamente y sus sentimientos mutuos se profundizan. Son felices juntos, pero su relación se quiebra de golpe, esta vez por un malentendido: Connell no puede pagar el alquiler en Dublín durante el verano, y avergonzado por preguntarle a Marianne si puede vivir con ella, regresa a su casa en Carricklea, dejándola herida y desconcertada. Mientras Connell está en casa durante el verano, se encuentra con una antigua maestra, Paula Neary, que intenta forzarlo a tener relaciones sexuales con ella mientras está borracho.
Cuando ambos se reencuentran meses después, Marianne tienen un nuevo novio, Jamie. Es algo cruel y pretencioso. Marianne le cuenta a Connell que con Jamie hace uso de la violencia en el sexo, ella le pidió que le pegue, aunque no parece disfrutarlo. Esto incomoda a Connell, quien quiere a Marianne y además parece ver en Jamie todo lo que detesta de las clases altas. Poco después, Marianne está junto a Jamie y otros amigos en su departamento, cuando Connell la llama porque acaban de robarle y golpearlo. Ella le invita a la casa y Connell allí tiene una situación tensa con Jamie. Marianne acaba quedándose a solas con Connell, quien le explica el malentendido de su última ruptura, y luego le explicita que está en pareja con una chica llamada Helen.
Connell y Marianne ganan becas universitarias, y Connell utiliza la suya para viajar y trabajar en la escritura, su pasión. Connell y sus amigos hacen una breve parada en la casa de vacaciones de la familia de Marianne en Italia, donde ella se aloja con Jamie y su amiga Peggy. Las tensiones entre Jamie y Marianne escalan hasta convertirse en una pelea feroz y Marianne pasa la noche en la cama de Connell. Allí, ella le cuenta sobre su familia abusiva. Se besan, pero Marianne impide que Connell continúe.
Marianne pasa un año en Suecia, lidiando con una suerte de depresión. Después de romper con Jamie, este dispersó rumores que arruinaron su reputación y la mayoría de sus amigos de Trinity la abandonaron. Está en pareja con Lukas, un fotógrafo con el cual también practica violencia física extrema en sus relaciones sexuales. Mientras tanto, en Dublín, Connell se entera de que Rob, su amigo de la secundaria, se ha suicidado. Esto lo hunde en una profunda y desesperante depresión y debe empezar un tratamiento psiquiátrico. También le provoca romper con su novia Helen. Lo único que ayuda a Connell es trabajar en su escritura y las diarias llamadas por Skype con Marianne.
El verano siguiente, Marianne y Connell pasan tiempo juntos en Carricklea. Vienen conservando una amistad, pero no dejan de atraerse entre sí y, en una ocasión, vuelven a tener relaciones sexuales. Pero el momento termina abruptamente cuando ella le pide que la golpee y él se niega. Marianne se va, sintiéndose rechazada y avergonzada. Sin embargo, cuando regresa a la casa de su familia, su hermano la ataca físicamente y ella termina llamando a Connell. Este va de inmediato a la casa de los Sheridan y amenaza a Alan, para luego irse con Marianne prometiéndole que nadie va a volver a lastimarla.
Meses después, Marianne y Connell llevan una vida estable y juntos en Dublín. Marianne cortó lazos con su familia y tiene un trabajo, y Connell sigue escribiendo. Pero Connell se entera de que ha sido admitido en un programa de posgrado en escritura creativa en Nueva York. A pesar de amarlo y ser feliz con él, Marianne lo anima a ir, sabiendo que es su sueño. A pesar de que probablemente, de esa manera, ya no puedan volver a estar juntos, ella siente que ya se han ayudado mucho mutuamente.