La familia de Pascual Duarte (1942) es la primera obra publicada por Camilo José Cela. Con ella se inicia en España un nuevo estilo literario: el tremendismo.
La novela es un retrato psicológico, moral y social de un hombre encarcelado y condenado a muerte, que narra su vida como una larga confesión de horrendos pecados (entre ellos, el asesinato de su propia madre). Su protagonista, a pesar de no excusarse de su culpabilidad, se presenta a sí mismo como producto de un entorno adverso y víctima de un destino del que no puede escapar.
Pese a su controvertido argumento, el joven Camilo José Cela logra publicar su ópera prima en la editorial de Rafael Ibáñez de Aldecoa. La primera edición es muy bien recibida y se agota rápidamente. La segunda, al año siguiente, es censurada por lo inadecuado de su temática, pero la obra vuelve a circular por España en 1945.
Además de la aceptación del gran público, La familia de Pascual Duarte cuenta con la aprobación de la crítica especializada. En las palabras del propio filólogo Gregorio Marañón, la novela logra pasar en apenas cuatro años de la categoría de libro juvenil a la de clásico. Su éxito no hace sino consolidarse con el paso del tiempo; hoy es la segunda obra en español más traducida, después de El Quijote, de Cervantes, y ha superado las doscientas ediciones.
En 1975 se realiza la versión cinematográfica, Pascual Duarte, dirigida por Ricardo Franco y protagonizada por José Luis Gómez, quien obtienepor este papel el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en el Festival de Cannes en 1976.
Posguerra y tremendismo
Al comenzar la década de 1940, España apenas se repone de la guerra civil, que la tuvo en armas entre 1936 y 1939. Emerge destrozada en medio de un paisaje de miseria y pobreza, con sus poblados destruidos, caminos intransitables y comunicaciones cortadas. La economía está colapsada, las consecuencias de las precarias condiciones de trabajo y la corrupción recaen sobre los más necesitados. Hay grandes diferencias sociales, la riqueza se distribuye de manera desigual, y se posterga una vez más el desarrollo de las zonas rurales. La dictadura posterior no logra restablecer la economía ni reactivar la producción en las fábricas, en las ciudades ni en el campo. No parece haber ninguna posibilidad de mejora social; el futuro se presenta muy incierto.
En este contexto histórico se publica La familia de Pascual Duarte, y con esta obra surge una nueva corriente literaria: el tremendismo. Se denomina así a un realismo profundamente crudo y existencialista que se da en la literatura española en la década de 1940, como consecuencia del desencanto y el horror de la guerra civil. Esta nueva visión se opone a la apática literatura española en boga durante los años previos.
El tremendismo parece encarnar a la perfección la máxima del crítico Rafael Vázquez Zamora: el mundo está mucho más podrido de lo que parece, y la literatura refleja esas miserias. El término, acuñado por los críticos Antonio de Zubiaurre y el propio Vázquez-Zamora, fue desestimado por Cela como un vocablo “entre puritano, insulso y laborista que, como era de esperar, hizo fortuna”.
Como sucedáneo del realismo, el tremendismo rechaza el romanticismo sentimental, prefiere los escenarios locales a los exóticos, refleja diferentes registros y niveles del lenguaje y muestra una relación de causa-consecuencia entre el entorno y los individuos, razón por la cual estos no son libres ni completamente responsables de sus actos.
Desde el punto de vista de su estética, en la que la belleza como parámetro pierde todo valor, esta corriente no es nueva: se encuentran ecos de ella en obras troncales de la literatura española, como La Celestina y Lazarillo de Tormes. Sin embargo, el tremendismo la actualiza y adapta al marco histórico y social en que se inserta. En los relatos de esta corriente, todo -la trama, los personajes, el lenguaje- es crudo, descarnado y, por momentos, intolerable.
Sus protagonistas son personajes marginados, empobrecidos material y moralmente, deformados y hasta animalizados, movidos por un destino del que no pueden escapar. El “héroe” tremendista es la antítesis del héroe español medieval.
Como se ha postulado, el tremendismo comienza con la primera obra publicada por Cela, La familia de Pascual Duarte. Otras novelas tremendistas son La fiel infantería (1944), de Rafael García Serrano; Los hijos de Máximo Judas (1949), de Luis Landínez; y Lola, espejo oscuro (1951), de Darío Fernández Flórez.