La perra Chispa (Símbolo)
La perra de Pascual encarna la maternidad animal, el instinto. Pascual recuerda cuando ella parió tres crías muertas y con mucho cuidado las escondió entre unos arbustos. Desde este punto de vista, es lo que su madre debería ser y no es: una madre cariñosa y compasiva con sus hijos, vivos y muertos. La madre solo tiene un momento de cariño animal cuando le lame, como una perra recién parida, las heridas a Mario tras la paliza de Rafael. En la muerte de Chispa se anticipa la muerte de la madre, ambas ejecutadas por Pascual.
El aborto y la muerte infantil (Alegoría)
A lo largo de toda la novela, nos encontramos con multiplicidad de abortos y muertes tempranas. Tal es el caso de Mario, de los dos hijos de Pascual y del último embarazo de Lola. La vida no llega a desarrollarse. Esta aniquilación temprana de lo vital es una alegoría del desasosiego y el profundo pesimismo con respecto al futuro que se vive en este período de posguerra.
Mario (Símbolo)
Mario es el símbolo de la inocencia, de la vida que desea abrirse paso como sea. Aun sin nada a su favor, lleno de discapacidades, Mario sonríe al sentirse amado, aunque sea en escasísimas ocasiones. Sin embargo, en el entorno determinista y profundamente pesimista de la novela, la vida no tiene cabida y es aniquilada, y muchos hasta se alegran de su desaparición.
Los relojes (Símbolo)
Dos relojes se describen detalladamente: el del campanario del pueblo, que no funciona, y el despertador de la casa de Pascual que, aunque más humilde, funciona perfectamente. Estos relojes de dispar funcionamiento simbolizan las diferentes percepciones del paso del tiempo según las necesidades vitales: el tiempo es siempre urgente para quienes padecen carencias (alimento, casa, educación), mientras que no es importante para quienes no tienen problemas en conseguir las provisiones básicas de bienestar.
La rabia (Símbolo)
El padre de Pascual, Esteban, muere de rabia. Esta enfermedad, que se contagia por la mordedura de un perro, lo transforma a él también en un animal sin rastros de humanidad. Esteban muere encerrado, echando espuma por la boca, completamente bestializado. Esta muerte es consecuencia directa del modo en que vivió: embrutecido y violento.
El candil (Símbolo)
El candil simboliza la esperanza y la fidelidad. En la Biblia, en el libro de los Proverbios, las mujeres fieles esperan al esposo con la vela encendida. Al matar a su madre, Pascual sale y ve que a Esperanza se le ha apagado el candil. Esperanza ha apagado, así, la esperanza para Pascual.
Los cipreses y las lechuzas (Símbolo)
Los cipreses y las lechuzas anticipan estados de muerte y tragedia. Cada vez que Pascual y sus amigos pasan por el cementerio, aparecen estas figuras, como centinelas y mensajeros de malas noticias.