Escenas del cine
En los discursos de Toto vemos representado el cine a través de las descripciones que realiza con cierta libertad en la reposición, que tiene que ver con cómo selecciona y modifica proyectando sus propias fantasías en la pantalla grande. Así describe una escena en la que Ginger Rogers y Fred Asteir bailan mientras se elevan en el aire, donde Toto agrega pajaritos amigos como los que hay en Blancanieves, después recrea una imagen de cómo debe ser el cielo para los que se salvan del Juicio Final y lo imagina parecido a unos “campos de lomitas de Holanda” (p.94) que vio en alguna película, y en la composición literaria del capítulo 13 recrea la escena nocturna de una Viena agitada cuando los enamorados Johann y Carla se encuentran por primera vez.
Coronel Vallejos
En su monólogo, Mita describe sus paseos junto a Toto por Vallejos en el invierno, con sus calles de tierra y sus ranchos hasta que se abre el campo. En otoño llega la polvareda y aparecen “las nubes altas de tormenta que corren y al ras de las casas las nubes marrones de polvo” (p.136). Luego describe las chacras y los árboles, con sus “ramas cargadas de florcitas amarillas” (p.137), que observa mientras Toto le cuenta las películas que ella no vio cuando estaba postrada por el embarazo.
Buenos Aires
Cuando Esther imagina cómo será su salida del domingo con Toto y Héctor, realiza una descripción idealizada de los lugares que va a visitar en la ciudad de Buenos Aires: “el majestuoso jol del cine más lujoso de Buenos Aires” (p.231), la Cabaña Canadiense con el “mozo con casaca ribeteada de amarillo y blanco” (p.232) trayendo los panqueques y el café, y luego la caminata por las veredas del centro, a las que describe como “una vía láctea desmembrada en prolijo cuadriculado” (p.233).
