Poemas de Emily Dickinson Elementos Literarios

La mayoría de los poemas están desarrollados a través de la voz de un yo lírico en primera persona.

Los poemas de Dickinson tienen métrica irregular y rima libre.

La muerte es un tema recurrente en la poesía de Dickinson. Si bien muchas veces esta se presenta como algo oscuro y desesperanzador, la voz lírica también encuentra cierta calma en saber que el mundo continuará cuando ya no esté allí. En “Si yo muriese”, por ejemplo, dice:

Bueno es saber que se sostendrán las acciones
cuando yazgamos entre margaritas,
que el comercio continuará,
que el tráfico será tan animado.
Eso serena el alma y hace tranquila la partida:
saber que tan vivaces caballeros
dirigirán la grata escena (2019, p. 11).

Aquí, quienes mantendrán vivo al mundo serán las acciones, el comercio y el tráfico, a los que metafóricamente Dickinson llama “vivaces caballeros”, aludiendo al ritmo frenético que los caracteriza.

Otro tema fundamental de la poesía de Dickinson es, precisamente, la poesía. En “Los poetas solo encienden lámparas”, la voz dice:

Inherente como los Soles ―
Cada Edad tiene una Lente
Diseminando
Su Circunferencia ― (2013, p. 93).

A través de este símil, Dickinson expresa la idea de que cada época tiene sus propios e inherentes poetas, que se encargan de iluminarla con sus versos.

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Poesía.

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Reflexivo, nostálgico y, a veces, humorístico.

El protagonista es el yo lírico. No hay un antagonista.

No hay un conflicto único que atraviese la poesía de Dickinson, pero podría afirmarse que el dolor existencial es el conflicto que aparece con mayor frecuencia en la voz del yo lírico.

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Tal como desarrollamos en próximas entradas, en “Si yo muriese”, la muerte se presenta atenuada mediante una metonimia: “Bueno es saber que se sostendrán las acciones / cuando yazgamos entre margaritas” (2019, p. 11). Así, al mostrar la consecuencia de la muerte a través de la figura de “yacer entre margaritas”, esta se atenúa con una imagen que sugiere belleza y apacibilidad.

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Las metonimias y las sinécdoques son utilizadas frecuentemente por Dickinson para romper con la linealidad y darle un vuelo poético incluso a los versos más simples. He aquí dos ejemplos:

En “Si yo muriese”, la voz dice: “Bueno es saber que se sostendrán las acciones / cuando yazgamos entre margaritas” (2019, p. 54). Aquí, la metonimia consiste en hacer referencia a la muerte indirectamente, a través de su consecuencia (estar enterrado).

En el final de “Porque Yo no podía detenerme ante la Muerte”, la voz dice:

Desde entonces ― hace Siglos ― y todavía
Siento muy cerca aquel Día
Que, por primera vez, supuse que las Cabezas de los Caballos
apuntaban a la Eternidad (2013, p. 117).

Los caballos son los que arrean el carruaje en que viaja la voz. En realidad, la dirección del carruaje no depende del lugar al que apuntan sus cabezas (tal como lo da a entender la voz), sino a todo su cuerpo. He aquí una sinécdoque (se nombra una parte por el todo) que le sirve a Dickinson para darle mayor vitalidad y fuerza a la imagen construida.

Durante todo el poema “Me levanté Temprano”, el mar es personificado como un amante apasionado que avanza sobre la voz. Esta estrofa es un perfecto ejemplo sobre ello:

Pero ningún Hombre me conmovió ― hasta que la Marea
Fue más allá de mi inocente Zapato ―
Y pasó mi Delantal ― y mi Cinturón
Y pasó mi Corpiño ― también ―
E hizo como si Él fuera a devorarme (2013, p. 69).

Una hipérbole es una figura retórica que consiste en la exageración desmedida. A menudo, es utilizada como recurso humorístico o dramático. En el siguiente caso, Dickinson la emplea para generar un efecto dramático. En el poema “No soy Nadie! ¿Quién eres tú?”, la voz dice: “No soy Nadie! ¿Quién eres tú? / ¿eres tú ― Nadie ― también?” (2013, p. 23).

Este es uno de los poemas en los que Dickinson aborda el tema de la falta de reconocimiento. Al decir que no es nadie la voz exagera desmedidamente la sensación de no ser reconocida.

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