Poemas de Emily Dickinson

Poemas de Emily Dickinson Resumen y Análisis Poemas sobre la poesía

Resumen

En esta sección analizaremos, a partir de cinco poemas representativos, la producción poética de Emily Dickinson que tiene como tema central a la poesía.

La visión del cielo en verano

La voz afirma que la visión del cielo en verano es poesía, aunque esta no repose en un libro. Luego dice que los verdaderos poemas huyen.

Yo numero – cuando me da por contar

La voz realiza una enumeración: en primer lugar, coloca a los poetas, después al sol, luego al verano y, finalmente, al cielo de Dios. Entonces afirma que la lista ya está hecha, aunque después reflexiona mejor y dice que los poetas parecen contener la totalidad mientras que los otros elementos son una inútil representación. Entonces reformula la lista y coloca en primer lugar a los poetas y luego al todo. Después, dice que el verano de los poetas dura un año entero y que ellos pueden conceder un sol extravagante. Finalmente, afirma que si el cielo es tal como los poetas lo preparan entonces este es un don demasiado grande como para justificar el sueño.

Este era un Poeta

La voz describe a un Poeta (al que nombra con mayúscula) que tiene la capacidad de encontrar sentido en los significados comunes. Luego, la voz, en primera persona del plural, afirma que, ante este Poeta, nos preguntamos por qué nosotros no encontramos ese sentido en las cosas antes de que él las devele. Después dice que el Poeta es el revelador de imágenes y que, por contraste, nos hace sentir pobres. Finalmente, afirma que el Poeta tiene una fortuna que es ajena al tiempo.

Los Poetas solo encienden Lámparas

La voz afirma que los poetas solo encienden lámparas y en las mechas activan la luz. Después, dice que cada época tiene una lente que disemina su propia circunferencia.

No hay Fragata como un Libro

La voz afirma que no hay fragata como un libro para viajar hacia tierras lejanas. Tampoco existen caballos que nos hagan saltar como lo puede hacer una página llena de poesía. Además, afirma que hasta el más pobre puede viajar a través de la poesía. Esto demuestra lo frugal que es el alma humana.

Análisis

El tema de la poesía es fundamental en la obra de Emily Dickinson. En una existencia que se concibe atravesada por el dolor y la presencia de la muerte, la poesía aparece como una salvación (aunque sea momentánea), como un rayo de luz en la oscuridad. Cabe preguntarse entonces: ¿qué es la poesía para Dickinson? ¿Cómo ilumina nuestras vidas? “La visión del cielo en verano” ofrece respuestas tentativas a estos interrogantes:

La visión del cielo de verano
Es poesía
Aunque ella nunca repose en un libro.
Los verdaderos poemas huyen (2013, p. 45).

En la poética de Dickinson, la poesía se presenta como lo verdadero. Es mucho más que versos en una página. De hecho, del poema citado se desprende la idea de que la verdadera poesía en realidad no se puede escribir. La poesía es la belleza del mundo que nos preexiste. Así como, en la poética de Dickinson, el dolor es presentado como una fuerza que irrumpe en nuestras vidas y, de manera inexplicable, perdura en nosotros; la poesía también es presentada como una fuerza que irrumpe y nos atraviesa de manera inexplicable. Ni el dolor ni la poesía pueden ser capturados. La gran diferencia es que el dolor nos atormenta y la poesía nos lleva a un estado de gracia. Así lo expresa en “No hay Fragata como un Libro”:

No hay Fragata como un Libro
para llevarnos Tierras afuera
ni corceles como una Página
de encabritada Poesía ―
esta Travesía puede hacerla hasta el más pobre
sin la opresión del Peaje ― (2013, p. 95).

En estos versos vuelve a aparecer la idea de que la poesía es superior a la realidad. Ni un caballo ni una fragata pueden llevarnos a donde la poesía nos lleva. Además, la poesía es accesible hasta para la persona más pobre, lo cual la vuelve universal.

Partiendo de la idea de que la poesía es la belleza preexistente, el poeta entonces no puede ser un creador: la poesía no se puede crear, justamente, porque ya existe. Por lo tanto, el poeta en la obra de Dickinson es presentado como un revelador. Se trata de una entidad que no inventa nada, sino que tiene el don de ver la verdadera belleza, preexistente, y aproximarse a ella a través de sus versos. Esta es la idea que aparece con claridad en “Este era un Poeta”:

Este era un Poeta ― El Que
Destila asombroso sentido
De los significados comunes ―
Y Fragancia tan intensa

De las familiares especies
Que perecieron en la Puerta ―
Nos preguntamos por qué Nosotros mismos
No las apresamos ― antes ―
De Imágenes, el Revelador
El Poeta ― es Él ― (2013, p. 81).

Tal como puede verse en la cita, Dickinson retrata a los poetas como seres dotados de una sensibilidad especial, superior a la del resto. El poeta es aquel que tiene la capacidad innata de captar la belleza y la profundidad del mundo que lo rodea. Aún más, el poeta es capaz de aprehender lo desconocido, lo que ha quedado del otro lado de “la puerta”, aquello que simboliza el límite entre lo conocido y lo desconocido.

El poeta, en suma, es un genio; aquel que en la tradición figura como el mediador entre lo mundano y lo trascendente. Como decimos, esta concepción del poeta como genio es propia del Romanticismo clásico. Ahora bien, en el Romanticismo oscuro, el artista también es concebido como un genio, pero atormentado y sufrido. En los poemas de Dickinson, sin embargo, el poeta no necesariamente sufre. De hecho, tienen una fortuna que el resto de los mortales no tiene: la de vivir en un mundo superior. Así lo expresa la voz en “Yo numero – cuando me da por contar”:

Su Verano ― dura un Año Entero ―
Y Ellos pueden conceder un Sol
Que el Este ― juzgaría extravagante ―
Y si el Futuro Cielo ―

Es Hermoso como ellos lo preparan
Para Aquellos que Los adoran ―
Este es un Don demasiado difícil ―
Para justificar el Sueño ― (2013, p. 79).

En estos versos, la voz da a entender que el mundo de los poetas es más perfecto que el mundo material. Dickinson vuelve a postular la idea de que la poesía es más real que la realidad. De hecho, el final del poema es algo desesperanzador. La voz sugiere la idea de que si el cielo es tan hermoso como lo describen los poetas, entonces es demasiado difícil mantener vivo el sueño de aspirar a él. Los poetas crean un universo tan perfecto que solo ellos, que son perfectos como ese universo, pueden acceder a él. En este sentido, los poetas no son presentados solo como genios, sino como dioses que han creado un olimpo en el que solo pueden habitar ellos.

Además de otorgarles estas cualidades casi sobrenaturales, Dickinson les da a los poetas un importante rol social. En “Los Poetas solo encienden Lámparas” dice:

Los Poetas solo encienden Lámparas
Y Ellos mismos ― se van ―
En las Mechas activan ―
La vital Luz

Inherente como los Soles ―
Cada Edad tiene una Lente
Diseminando
Su Circunferencia ― (2013, p. 93).

En estos versos, la autora da a entender que los poetas son los faros del tiempo en el que viven. Cada época tiene sus poetas así como cada mundo tiene su sol. Los poetas figuran como aquellos que tienen la capacidad de iluminar y dar a conocer las grandes ideas. Esta premisa es fundamental no solo en la poética de Dickinson, sino en la obra icónica de uno de los escritores que más la influenciaron: Hojas de hierba, de Walt Whitman.