Rosaura a las diez es la primera obra literaria publicada por Marco Denevi. Escrita en 1954 y publicada en 1955, la novela obtiene en el mismo año de su publicación el Premio de Novela Argentina proporcionado por Editorial Guillermo Kraft, lanzando rápidamente a su autor al éxito editorial.
Marco Denevi tiende a ser relacionado, debido al momento de su irrupción en la escena literaria argentina, con escritores como David Viñas, María Angélica Bosco y Beatriz Guido, entre otros. Pese a ello, su relación con otros escritores de su generación no siempre fue buena. Por ejemplo, en una publicación de la revista literaria de la Universidad de Buenos Aires, Contorno, David Viñas critica -bajo el pseudónimo de Marta C. Molinari- el compromiso político que Rosaura a las diez debería tener, en tanto obra con pretensiones realistas, pero de hecho no tiene. Cabe mencionar que, para el tipo de literatura que David Viñas defiende, el realismo literario debe contener un tono de denuncia y compromiso con la realidad política, contenido que él no encuentra en la novela de Denevi.
Rosaura a las diez se publica en un momento de importantes tensiones en la realidad política argentina. En septiembre de 1955 se produce el derrocamiento del gobierno constitucional del presidente Juan Domingo Perón, encabezado por el militar Eduardo Lonardi bajo el movimiento cívico-militar autodenominado “Revolución Libertadora”. Tras este violento suceso histórico, que deja alrededor de 156 muertos, se instaura el gobierno de facto presidido por el general Lonardi, posteriormente sucedido por el General Pedro Eugenio Aramburu. La llamada al compromiso político por parte de los distintos escritores e intelectuales de la Generación del 55, grupo al que pertenece David Viñas, debe comprenderse en relación con este contexto histórico.
Más allá de las tensiones con otros escritores de su época, la recepción de Rosaura a las diez por parte del público fue abrumadoramente positiva, convirtiéndose rápidamente en un bestseller e impulsando la carrera literaria de Denevi tanto nacional como internacionalmente. Además, la novela tuvo varias adaptaciones al teatro y a la televisión y, en 1958, fue llevada al cine con la dirección de Mario Soffici. En el año 2007, la novela fue incluida en la colección 1001 libros que hay que leer antes de morir.