Variaciones en rojo Preguntas de Ensayo

¿Qué relación puede establecerse entre la tesis de Rodolfo Walsh sobre los orígenes del género policial y la creación del personaje de Daniel Hernández?

Según Rodolfo Walsh, los orígenes del género policial pueden rastrearse mucho antes del siglo XIX y la obra de Edgar Allan Poe, como es usualmente aceptado. En un escrito titulado “Dos mil quinientos años de literatura policial”, Walsh postula que las características del género pueden encontrarse mucho antes: en La Odisea, el Quijote y los relatos de Voltaire encuentra historias y personajes arquetípicos del relato policial. Incluso Sancho Panza sería un precursor del célebre Sherlock Holmes.

En este sentido, Walsh crea el personaje de Daniel Hernández para protagonizar los relatos de Variaciones en rojo y, además, para sostener su hipótesis sobre los orígenes del policial. En el prólogo titulado "Noticia", el autor describe a Daniel como un personaje de la realidad que él lleva a la ficción y señala que la elección de su nombre hace alusión al Libro de Daniel, un personaje de la Biblia que “escrituras antiguas ―parcialmente apócrifas― registran como el primer detective de la historia o de la literatura” (p. 6).

Walsh se remonta a la Biblia y halla en Libro de Daniel un prototipo de detective y de relato policial, ya que el personaje que lo protagoniza ―el judío Daniel― afronta situaciones que anticipan algunos de los rasgos de la novela policial moderna: interrogatorios, confrontación de testigos, la interpretación de los indicios materiales, el uso del ingenio y la aplicación de un método.

Por lo tanto, Daniel Hernández no es un simple personaje, sino una declaración pública acerca de la tesis del autor en relación a la historia del policial y su desarrollo como género. Esto se refuerza con la inclusión de los epígrafes correspondientes a dichos relatos bíblicos al comienzo de “La aventura de las pruebas de imprenta” y “Variaciones en rojo”.

Walsh dice en el prólogo que "La aventura de las pruebas de imprenta" es el relato más "estrictamente policial" del libro. ¿Qué elementos de ese relato permiten fundamentar esta aseveración?

De los tres relatos de Variaciones en rojo, "La aventura de las pruebas de imprenta" es el que más se ciñe al modelo clásico del policial, lo que puede fundamentarse a través de la identificación de ciertos elementos.

La historia comienza con el planteo del tan necesario enigma: la extraña e inesperada muerte de Raimundo Morel. Luego, la trama gira en función de la resolución de ese enigma, sin desarrollar demasiado la psicología de los personajes ni los argumentos secundarios. La narración se centra casi exclusivamente en los hechos y los indicios materiales: los elementos dispuestos en la escena del crimen, los horarios y las acciones de los personajes.

Al igual que en los otros relatos del libro, el narrador es omnisciente y narra en tercera persona, comparte fragmentos de la información y da pistas para ir resolviendo el crimen junto al protagonista. Sin embargo, en "La aventura de las pruebas de imprenta" hay un narrador más objetivo, que prácticamente se limita a contar lo que sucede, sin entrar en subjetividades como sí lo hace en los otros dos relatos.

Por otra parte, la idea de lo "estrictamente policial" se ve bien reflejada en el protagonista, Daniel Hernández, quien en este relato no pone en juego pasión o impulso alguno, sino meramente su capacidad racional e intelectual. Justamente es esto lo que da paso a otro elemento fundamental del policial: un final en el que se descubre la verdad y se restablece la justicia, aunque no de cualquier modo; Daniel comunica la solución del enigma a partir de indicios y pruebas puramente materiales, basadas y contrastadas en la experimentación.

¿Por qué puede decirse que el comisario Jiménez representa al método científico?

El comisario Jiménez aparece por primera vez en "La aventura de las pruebas de imprenta" y el narrador lo describe como un hombre salido de la academia e incorporado como "brillante innovación" de la policía científica (p. 15). Se dice incluso que los policías más viejos le reclaman que resuelve todo en el laboratorio: "Para él ―decían con ironía hombres más viejos–― todos los casos debían resolverse debajo de la lámpara de Wood, el fotocomparador o en los tubos de ensayo" (p. 15). Esto se pone en evidencia en el transcurso de la investigación del primer caso, donde Jiménez despliega todo su conocimiento y recurre invariablemente a su equipo técnico para analizar las pruebas. Cuando le explica a Daniel "con la superioridad que le daba su conocimiento del oficio" (p. 30) los numerosos experimentos realizados utiliza un lenguaje técnico hiperespecializado que da cuenta de su pertenencia al campo científico:

En el laboratorio se dispara un proyectil con el arma sospechosa contra una sustancia blanda, para no deformarlo. Después se comparan los dos proyectiles en el hastoscopio, que es un microscopio comparador con dos objetivos y un ocular, o en el fotocomparador, que además fotografía las estrías del proyectil colocado en un soporte giratorio. Cotejando ambas imágenes del hastoscopio o del fotocomparador, se establece si hay identidad o no (p. 30).

Lo mismo sucede con las pruebas de balística, el examen forense y las pericias de las escrituras (grafoscopia). Asimismo, en "Variaciones en rojo" Jiménez se define como un "investigador moderno" y afirma creer en al supremacía de las pruebas materiales. Más adelante, para acusarlo de ignorar toda sensibilidad artística, Peruzzi lo llama un "idólatra de los indicios materiales" (p. 84).

¿Cómo aparece el tema de la justicia en "Variaciones en rojo"?

El tema de la justicia se hace presente de manera directa en “Variaciones en rojo” a través de dos citas de Daniel. La primera es la siguiente: “―La Fortuna también tiene los ojos vendados ―dijo una voz [la de Daniel] desde la puerta vidriera enrejada―. ¿O era la Justicia? ¿O tal vez la Verdad?” (p. 97). Aquí, Daniel introduce por primera vez el tema con una frase enigmática que cobra valor posteriormente. En el momento en que desestima la teoría del comisario Jiménez sobre el crimen, señala:

Usted sólo ha demostrado que la realidad es siempre más amarga de lo que tenemos derecho a suponer. No vacilo en decirle, comisario, que la demostración que acaba de ofrecernos es particularmente infortunada, y si se la juzga en sus consecuencias, casi culpable. Si usted no hubiera demostrado la culpabilidad de un inocente, comisario, yo podría callarme la boca y no tendría necesidad de acusar a un hombre a quien a pesar de todo admiro, para salvar a un hombre a quien desprecio. No sé, a veces creo que hay algo fundamentalmente erróneo en nuestra idea de la justicia (p. 110).

Daniel se refiere específicamente a que el culpable señalado por el comisario, Hans Baldung, es en realidad inocente por el asesinato de Carla de Velde, pero culpable de otros crímenes incluso más graves, debido a su pasado como colaborador del nazismo. De este modo, Daniel demuestra que, más allá del desagrado que le genera lo que ha descubierto sobre Baldung y Peruzzi, su deber es hacer justicia con la verdad, incluso aunque ese concepto de justicia pueda resultar incorrecto o incómodo en ciertas ocasiones.

En el primer diálogo entre el doctor Larrimbe y Daniel aparece el tema de la verdad, ¿cómo puede relacionarse este concepto con la construcción del personaje de Daniel?

En "Asesinato a distancia", Daniel llega a Villa Regina sin saber que le espera enfrentarse a un nuevo caso. El primer episodio en que se revela que hay motivos ocultos es el de su conversación con el doctor Larrimbe, quien le pide soslayadamente que convenza a Silverio Funes de que la muerte de su hijo fue un accidente. Al hacerlo, el hombre dice lo siguiente, anticipando la reacción de Daniel:

Yo sé que usted ha resuelto algunos casos difíciles, pero entiendo que es más sencillo desentrañar la verdad que urdir una mentira inexpugnable, porque la verdad es la meta natural de un espíritu inquisitivo. La verdad es una y excluyente, esa unidad se manifiesta de algún modo. Una mentira mal construida sería un pésimo remedio (p. 139).

Si se lee entre líneas, el doctor ―sabiendo que Daniel tiene una reputación intachable― le está pidiendo que construya una mentira bien sustentada. Por supuesto, el doctor arguye este pedido como una "mentira piadosa", acusando una preocupación genuina por Silverio Funes y su salud mental. Lo que no sabe el doctor es que para Daniel la verdad es el principio que rige todas sus acciones, incluso aquellas que le desagradan, como se vio en los casos anteriores.

Así es que, por supuesto, Daniel no accede a este pedido. Todavía más, cuando su amigo Silverio Funes le pide que demuestre que fue un asesinato, Daniel hace explícita su reticencia a involucrarse y su disconformidad con el desarrollo de los acontecimientos; y, sin embargo, no puede negarse. Efectivamente, se pone a investigar y no descansa hasta encontrar la verdad, porque ―como dice el doctor― la verdad es la meta natural de su espíritu inquisitivo.