"(...) cuando iba a colocarlo sobre el umbral, un rayo cayó sobre ella y la fulminó. El rayo era Natividad" (p. 24) (Metáfora)
En esta escena, donde Leonides es sorprendida por Natividad cuando está a punto de dejarle la ortiga en la puerta de su casa, el narrador utiliza la metáfora del rayo para representar la violencia con la que irrumpe el personaje y el caracter "fulminante" de los insultos e improperios que pronuncia contra Leonides.
"Pero ahora que esa agua turbia se había evaporado, el pequeño episodio reaparecía" (p. 27) (Metáfora)
En este fragmento, el narrador recurre a la metáfora del agua turbia para referir a la laguna mental de Leonides debido al episodio traumático (la pelea con Natividad), producto del terror y la adrenalina que "enturbian" la memoria. Tiempo después de la discusión, ya a salvo, ese sentimiento se apacigua y Leonides logra recordar un detalle que estaba "tapado" por esa sensación.
"Fue como virar en redondo y chocar con la punta de un cuchillo" (p. 27) (Símil)
En este episodio se narra el encuentro fortuito entre Leonides y Cecilia, durante el viaje en tranvía. Leonides percibe la mirada insistente de Cecilia a sus espaldas, pero la ignora. Cuando finalmente se decide a girar, se topa con ella y sus ojos, que la miran abiertamente. La comparación con el hecho de girar y encontrarse con un cuchillo grafica el sobresalto y el miedo que genera en Leonides dicha situación.
"Y la señorita Leonides no era de hierro. Era de cera y de manteca" (p. 32) (Metáfora)
El narrador utiliza aquí la metáfora de los materiales, según sus atributos, para representar el carácter de Leonides: la dureza, por un lado (el hierro) y la sensibilidad y fragilidad, por el otro (la cera y la manteca).
“Se asomó a esos abismos y los miró como desde un parapeto” (p. 90) (Símil y Metáfora)
El narrador utiliza la metáfora de los abismos para referirse a los dos ataúdes donde están los cuerpos de Cecilia y su hijo no nato. Por su parte, compara el gesto de Belena al de asomarse desde un parapeto, estructura que previene la caída de grandes alturas: implica distancia y terror ante lo que representa aquello que se está viendo: el abismo, es decir, la muerte.
